De Vaca Muerta a Brasil: las claves del acuerdo para la venta de gas argentino

La llegada del gas de Vaca Muerta a Brasil está cada vez más cerca y podría ser una realidad en el corto plazo. El objetivo de los gobiernos es viabilizar los contratos de venta y desarrollar las nuevas infraestructuras de transporte que sean necesarios para llegar con el suministro en firme al país vecino.

En el marco del G-20, el ministro de Economía de nuestro país, Luis Caputo -que tiene bajo su órbita a la Secretaría de Energía-, y su par de Minas y Energía de Brasil, Alexandre Silveira, firmaron un memorándum de entendimiento para agilizar esas operaciones.

Para definir los detalles, se conformará un Grupo de Trabajo Bilateral (GTB), integrado por funcionarios técnicos de las áreas de gas y petróleo de ambos países, así como de la Embajada de Brasil en Argentina, de nuestra Cancillería, del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) y de la empresa pública ENARSA.

Vaca Muerta: exportaciones en firme y de largo plazo

Tal como señala el documento, el objetivo es “la exportación de gas en condiciones firmes y de largo plazo”. “Las exportaciones de gas natural podrán darse durante todo el año”, establece uno de los puntos del documento.

El Grupo de Trabajo Bilateral (GTB) deberá, a su vez, indicar, en un plazo de 180 días, “las acciones que se deberán realizar para la eliminación de las restricciones legales, reglamentarias y administrativas a la exportación y transporte de gas natural”.

Cuáles son las tres modalidades de exportación de gas previstas

El texto establece tres tipos de operaciones de exportación:

• Las operaciones de exportación de gas natural en firme, viabilizadas por compañías privadas.

• Las operaciones de intercambio de gas natural en carácter de emergencia con devolución. Se trata de una transacción catalogada como “no comercial”, que consistirá en el suministro de gas natural licuado (GNL), con compromiso de devolución con esa misma modalidad. Se evitarían así situaciones engorrosas, como la que ocurrió en mayo, cuando Petrobras aceptó venderle un buque de GNL a Enarsa, en una operación que debió concretarse contrarreloj para cubrir el desabastecimiento que sufría nuestro país.

• Las operaciones de exportación de gas natural con carácter de oportunidad con devolución. En este caso, se trata del envío de gas natural por ducto y su devolución con gas natural licuado (GNL).

La infraestructura de transporte, el mayor “cuello de botella”

En el anexo del memorándum, se identifican los puntos de interconexión gasífera que existen actualmente y los que eventualmente podrían construirse para viabilizar las exportaciones de gas argentino a Brasil. Los mayores escollos serán las negociaciones con los países de tránsito del gas, en caso de no exportarse directamente desde el territorio argentino al brasileño.

Hoy existen tres opciones: la utilización de la red de transporte de gas boliviano; el gasoducto Paso de los Libres-Uruguayana; y el Gasoducto Cruz del Sur, diseñado originalmente para abastecer a Uruguay.

• El uso de la red de transporte de gas boliviana se vería facilitada por la conclusión de las obras de reversión del Gasoducto Norte, que permitirían exportar un máximo de 10 millones de metros cúbicos diarios a Brasil. Para ello, habría que revertir las estaciones compresoras del Gasoducto Yacuiba-Río Grande (GASYRG), que hasta este año permitía abastecer a nuestro mercado con gas boliviano.

• En el caso del gasoducto Paso de los Libres-Uruguayana, operado por la empresa brasileña Transportadora de Gas del Mercosur (TGM), se necesitaría aumentar la compresión para llegar a un volumen máximo de 15 millones de metros cúbicos diarios.

Para llegar con el gas argentino, se  debería extender el tendido del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner desde la localidad bonaerense de Salliqueló hasta San Jerónimo, en la provincia de Santa Fe.

Por otra parte, para llegar al gran centro de consumo de Porto Alegre, se debería construir un tramo de gasoducto de 600 kilómetros desde Uruguayana y Canoas, en el estado de Río Grande do Sul.

• Al Gasoducto Cruz del Sur, que abastece al Uruguay, se debería sumar una futura conexión de gasoductos con Brasil, para lograr un volumen máximo de 5 millones de metros cúbicos diarios.

Entre las eventuales obras que podrían sumarse en el futuro, y que serán analizadas por el Grupo de Trabajo Bilateral (GTB), se mencionan dos ductos:

• El gasoducto de exportación desde Vaca Muerta a Porto Alegre, de 2200 kilómetros, que debería financiarse como una “iniciativa privada” y que permitiría exportar un volumen máximo de 38 millones de metros cúbicos diarios.

• Un gasoducto de interconexión entre el Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA) y el gasoducto boliviano Gasbol a través del territorio paraguayo, con el objetivo de exportar un volumen máximo de 10 millones de metros cúbicos diarios.