Las iglesias más bellas de las islas Baleares

Una buena manera de conocer la rica herencia cultural del archipiélago balear es recorrer las iglesias, basílicas y catedrales que salpican las cuatro grandes Islas Baleares (Mallorca, Formentera, Menorca e Ibiza); por supuesto se trata de construcciones que funcionan todavía hoy como lugares de culto pero que, por su arquitectura, nos muestran la evolución cultural e incluso histórica de las islas.

Mallorca

La Seu, que es la Catedral de Mallorca, comenzó a construirse en el año 1300, su estilo es gótico levantino y resulta imponente no sólo por su arquitectura sino también por su ubicación, está situada frente al mar y la imagen de su reflejo sobre el agua es una de las más emblemáticas de Mallorca. ¿Lo más llamativo de esta catedral además de su reflejo? El Ojo del gótico, que es uno de los rosetones más grandes del mundo, es especialmente protagonista los meses de febrero y noviembre por el fenómeno lumínico que se produce al atravesar los rayos del sol el rosetón.Una curiosidad más: Gaudí trabajó en algunas reformas del interior de la catedral.

La Basílica de Sant Francesc, aunque más modesta que La Seu, llama la atención por su fachada barroca del S.XVII y porque guarda en su interior una de las tumbas más visitadas de Mallorca, la de Ramón Llull, filósofo y místico y uno de los padres del pensamiento europeo; otro de los lugares más visitados de esta basílica es su claustro, que mantiene su estructura gótica original.

Formentera

La Iglesia de Sant Francesc se construyó como fortaleza en el S.XVIII, de ahí su aspecto robusto y sencillo, y posteriormente se transformó en iglesia, es de hecho la iglesia principal de la isla de Formentera, la menos poblada del archipiélago balear, aunque no la única.

La Iglesia de Nuestra Señora del Pilar está en lo alto de La Mola, fue construida en el S.XIX y ha servido de lugar de retiro y refugio para quienes buscan alejarse del mundanal ruido y disfrutar de la serenidad y el silencio de un entorno natural de gran belleza; las vistas panorámicas desde la ubicación de esta iglesia con inolvidables.

Menorca

La Catedral de Santa Maria, en Ciutadella, es un auténtico tesoro arquitectónico: se construyó sobre los restos de una antigua mezquita tras la reconquista cristiana, allá por el S.XIV; fue saqueada a mediados del S.XVI tras un ataque turco sobre las islas pero el templo se mantuvo en pie y fue perfectamente restaurado en los años posteriores. Un detalle a destacar: el campanario, que fue añadido en el S.XIX, llama la atención por su estilo neoclásico cuando la catedral es gótica.

La Iglesia de Santa Eulalia en Alaior guarda en su interior varias obras de arte muy representativas de la tradición artística de la isla incluyendo retablos y también esculturas; es una iglesia pequeña pero de estructura defensiva y con una fachada muy robusta que data del S.XVII.

Ibiza

La Catedral de Santa Maria la Mayor está en lo alto de Dalt Vila, la ciudad amurallada de Ibiza, se construyó como una pequeña iglesia gótica allá por el S.XIII pero que, gracias a las reformas posteriores, acabó transformándose en una gran catedral barroca. En su interior descubrirás una talla de la Virgen de las Nieves, patrona de Ibiza.

La Iglesia de Sant Josep de Sa Talaia es una pequeña iglesia blanca fortificada que se levantó en el S.XVIII; su diseño es discreto y se integra perfectamente en su entorno y, en su interior, luce coloridos frescos que contrastan con la sencillez de su arquitectura.