Petrobras: Brasil podría tener que importar petróleo en 2034

Sin la explotación de petróleo en el margen ecuatorial, una nueva área de presal identificada frente a la costa norte de Brasil, el país podría verse obligado a importar petróleo en aproximadamente diez años.

Esta advertencia fue emitida el jueves 24 en Río de Janeiro por Sylvia Anjos, directora de Exploración y Producción de Petrobras, como parte de una campaña de la estatal para obtener una licencia que permita la exploración de la región.

“Nos encontramos en un momento crítico: en cinco o seis años, la producción del presal disminuirá, y Brasil podría volver a ser importador de petróleo hacia 2034 o 2035 si no se logran nuevos descubrimientos”, declaró Anjos en una conferencia en la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ).

El margen ecuatorial abarca una extensa zona desde la costa de Río Grande del Norte hasta Amapá. Su comparación con el presal se debe al prometedor potencial para el hallazgo de yacimientos de petróleo. Sin embargo, la exploración en esta área genera críticas de ecologistas, preocupados por los impactos ambientales.

Actualmente, Petrobras ha identificado 16 posibles pozos en esta región, que incluye la desembocadura del río Amazonas, pero sólo cuenta con la autorización del Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (IBAMA) para perforar dos pozos frente a las costas de Río Grande del Norte. Petrobras ha solicitado al IBAMA, organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático, que revise esta decisión y permita la exploración en más áreas.

Impacto Ambiental

Petrobras ha cumplido con las demandas del IBAMA para asegurar la licencia de exploración, incluyendo la creación de un centro de rescate para fauna afectada en caso de derrames, el control de la capacidad operativa del aeropuerto de Oiapoque en Amapá y la realización de simulacros de emergencias ambientales. Sin embargo, la empresa estima que, incluso si la licencia se otorgara hoy, las perforaciones tomarían unos tres meses en comenzar.

Actualmente, dos pozos en la costa de Rio Grande do Norte, autorizados por el IBAMA, ya están siendo perforados. Sin embargo, aún no se ha determinado si las cantidades de petróleo encontradas justifican económicamente su explotación.

Transición Energética

Según Anjos, no hay contradicción entre la política ambiental de Brasil, que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y la exploración de petróleo, ya que Petrobras emplea tecnologías que minimizan las emisiones de CO₂ en el proceso de extracción.

También enfatizó que la demanda de petróleo global continuará en las próximas décadas, tanto como fuente de energía como materia prima para la industria petroquímica, responsable de productos como plásticos y otros artículos. “¿Qué tipo de petróleo prevalecerá? El que menos emita. Las emisiones del presal oscilan entre siete y nueve kilos de CO₂ por barril, mientras que el promedio mundial es de 17 kg, con algunos campos grandes superando los 20 kg”, detalló Anjos, afirmando que Petrobras espera alcanzar el objetivo de cero emisiones netas de carbono antes de 2050.