La felicidad es una de las metas más codiciadas a lo largo de la historia de la humanidad, pero su definición sigue siendo esquiva. Cada cultura, cada época y cada individuo parecen tener su propia versión de lo que significa ser feliz, lo que da lugar a una búsqueda constante que toca todas las áreas de la vida: desde las relaciones interpersonales hasta la satisfacción profesional.

Para algunos, la felicidad está relacionada con el bienestar material o con la satisfacción de las necesidades inmediatas, mientras que para otros, está más conectada con el logro de metas a largo plazo, la autorrealización y la paz interior. Sin embargo, este sentimiento va más allá de ser un concepto abstracto, tiene una base científica que reside en las hormonas producidas por nuestro cerebro, entre ellas: dopamina, serotonina, oxitocina y endorfinas.

Tal como señala el neurocientífico Dean Burnett, autor de El cerebro feliz, estas hormonas son esenciales para iniciar el día con una mentalidad positiva y enfocada. Cada una de ellas tiene un papel distinto:

• Dopamina: relacionada con el placer, la motivación y la recompensa.
• Serotonina: impacta en el estado de ánimo, el sueño y la sensación de bienestar.
• Oxitocina: fomenta las conexiones sociales y genera sensaciones de amor y empatía.
• Endorfinas: actúan como analgésicos naturales, creando una sensación de euforia tras la actividad física.

Cómo activar estas hormonas cada mañana

Para empezar el día activando estas hormonas, se puede seguir una serie de sencillos pasos recomendados por el experto en neurociencia David JP Phillips:

• Motívate con un vision board (dopamina): colocar imágenes de tus sueños o metas en un lugar visible te ayudará a generar dopamina al recordarte lo que te motiva.
• Sé amable o realiza un acto generoso (oxitocina): la amabilidad hacia los demás, como preparar el desayuno o enviar un mensaje positivos, puede aumentar tus niveles de oxitocina, que se relaciona con los lazos sociales y el bienestar emocional.
• Tomá sol (serotonina): la luz solar es fundamental para la producción de serotonina. Salir a caminar por la mañana o sentarse cerca de una ventana puede mejorar tu estado de ánimo.
• Hacé algo de ejercicio (endorfinas): caminar durante 10 minutos o cualquier otra actividad física ligera activa las endorfinas, lo que te ayudará a sentirte mejor y más energético a lo largo del día.

La búsqueda de la felicidad es una parte inherente de la experiencia humana, pero requiere introspección y autenticidad. Para muchos expertos, la clave está en aceptar que no es un destino final, sino una serie de momentos de satisfacción, equilibrio y conexión. Así, el enfoque debe cambiarse hacia disfrutar el proceso, vivir de acuerdo con nuestros valores y evitar las trampas de las expectativas externas.

Autor: Matías Torino