Hace menos de 15 días, vocero del Gobierno de Daniel Noboa negaban la posibilidad de apagones. Esto a pesar de que ya tenía informes de Operador Nacional de Electricidad (Cenace) y de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) donde se alertaba de una situación crítica. El Gobierno desoyó los llamados a iniciar, desde hace más de un mes, con cortes de una a dos horas diarias para evitar un golpe tan fuerte a los ecuatorianos. Entérese de las claves de la actual crisis eléctrica.
Pasadas del 23:00 del domingo 22 de septiembre de 2024, es decir, casi entre gallos y medianoche, el Gobierno de Daniel Noboa cambió abruptamente los horarios de apagones en el país y, durante la semana del 23 al 29 de septiembre, en ciudades como Quito llegarán hasta las 14 horas diarias.
A pesar de los anuncios desde voceros como el ministro de Gobierno, Arturo Félix, que hace 13 días aseguraban que no habrían apagones, ya no se pudo esconder la realidad de un sector eléctrico que ya estaba en situación crítica desde mucho antes.
A continuación, se detallan las claves para entender la actual crisis eléctrica y sus repercusiones en la vida diaria y los ingresos de los ecuatorianos:
1.- Como ya ha analizado PRENSA MERCOSUR, en enero y marzo de 2024, el Operador Nacional de Electricidad (Cenace) ya alertó que el sistema eléctrico ecuatoriano estaba en «condiciones de alto estrés y al borde del colapso». Es decir, la actual sequía, que es una de las mayores en los últimos 61 años, solo profundizó y aceleró los problemas de un sector que ya estaba en malas condiciones desde mucho antes.
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