¿Cómo trabaja una embajada en Venezuela?

Las embajadas, consulados y sedes diplomáticas están protegidas por la Convención de Viena, un tratado internacional firmado en 1961 en Austria. Este documento regula las relaciones diplomáticas entre los países, pero también habla sobre la inmunidad del personal diplomático.

Venezuela no está exenta de esta convención, de hecho fue uno de los principales impulsores en la región. Sin embargo, debido al contexto de emergencia humanitaria que vive el país desde hace varios años, sumado a las tensas relaciones con varios países del continente y del mundo, las sedes diplomáticas en Venezuela se han visto afectadas de forma inusual.

Las embajadas y sedes diplomáticas que operan en Venezuela son sumamente importantes y han sido lugares de acogida para dirigentes opositores perseguidos por parte de las autoridades del gobierno de Nicolás Maduro. Aunque no es cierto que estar en una embajada es como estar en ese país.

“Es un mito que una embajada es parte del territorio de un país que no es el país de acogida. Es falso. Las embajadas no poseen extraterritorialidad. Sencillamente gozan de privilegios e inmunidades que las hacen inviolables por parte de las autoridades locales”, dijo el internacionalista Iván Rojas Álvarez en conversación con Efecto Cocuyo.

Debido a la crisis política que ha vivido Venezuela en los últimos años, varias embajadas y sedes diplomáticas han cerrado. Algunas operan con el personal mínimo y otras, como la de Estados Unidos, se encuentran completamente vacías.

“No tenemos embajada de EEUU, que está prácticamente en todos los países. No hay embajada de Canadá. Con las rupturas de relaciones se va reduciendo el número de representaciones diplomáticas en el país”, explicó Rojas Álvarez.

¿Por qué existen las embajadas? ¿Cómo opera una embajada en Venezuela?

Lo principal que hay que conocer es que una misión diplomática tiene como objetivo primordial la representación del país que la envía ante el Estado anfitrión. Pero también deben informar al país acreditante de lo que ocurre en el páis que la recibe.

“También se negocian acuerdos, tratados y comunicados conjuntos, entre otros”, indica Iván Rojas Álvarez. En Venezuela hay embajadas que funcionan con la mínima cantidad de personal y otras que operan prácticamente al 100%, dependiendo del nivel de importancia, así como del estatus de las relaciones entre Venezuela y el país al que representa la misión diplomática.

Recientemente ocurrió la salida de todo el personal diplomático argentino del país y de la residencia del embajador; y fue así como la sede de la embajada argentina, quedó protegida por Brasil. Esto también incluye a las seis personas perseguidas por el gobierno venezolano que se encuentran refugiadas en la residencia diplomática argentina, al sureste de Caracas.

“Además de representar, las misiones diplomáticas también se encargan de proteger los intereses del país acreditante en el país receptor. Hay embajadas que tienen un rol bastante más político. Metidas en procesos de negociación si ambos países están trabajando algún tipo de tratado”, explicó el internacionalista.

Sin embargo, el gobierno de Nicolás Maduro retiró a Brasil la protección de los bienes de la embajada argentina, pero aún la custodian hasta que el gobierno de Javier Milei designe a otro país para que cumpla este papel, lo que debe ser aprobado por Miraflores.

¿Puede violarse el espacio físico de una embajada en Venezuela?

Uno de los principales temores que ha surgido en las últimas semanas se refiere al asedio que vive la residencia diplomática argentina por parte de funcionarios de seguridad venezolanos. Sin embargo, según el tratado de la Convención de Viena, del cual Venezuela es parte, las fuerzas de seguridad venezolanas no podrían intervenir físicamente en el edificio diplomático donde se encuentran las seis personas refugiadas.

“(…) El país anfitrión nunca debe registrar los locales, no puede confiscar sus documentos o bienes, y debe proteger la misión de la intromisión o los daños (artículo 22). El artículo 30 amplía esta disposición a la residencia privada de los diplomáticos”, reza parte de la Convención de Viena sobre las Relaciones Diplomáticas.

A pesar de este tipo de protección hay que recordar casos como el ocurrido en Ecuador el viernes 5 de abril cuando las fuerzas de seguridad de ese país irrumpieron en la embajada mexicana para sacar a la fuerza al expresidente Jorge Glass, quien se encontraba refugiado en la sede diplomática en calidad de asilado político.

“Lo que hace diferente a Venezuela de otros países que, a raíz de los años de crisis política, especialmente durante el último sexenio, varias embajadas han cerrado y algunas ya estaban en capacidad reducida con anterioridad”, enfatizó Rojas Álvarez.