Qué son las nebulosas planetarias y de dónde proviene su nombre

Desde el descubrimiento de los planetas y hasta la formulación de la teoría del Big bang, el Universo está repleto de misterios que la ciencia ha ido develando de a poco, y de otros muchos que aun no alcanzamos ni a imaginar. Hoy en Supercurioso hemos querido navegar entre planetas y galaxias, para hablarte acerca del interesante fenómeno de las nebulosas planetarias. ¿Te animas a descubrirlo? Pues, ¡Empecemos!

¿Qué son las nebulosas planetarias?

Las nebulosas planetarias son nubes de gas y polvo que se forma a partir de una estrella moribunda en las etapas finales de su vida. Este fenómeno ocurre cuando una estrella de masa baja o intermedia (alrededor de 1 a 8 veces la masa del Sol) agota el combustible de hidrógeno que ha mantenido su fusión nuclear activa durante miles de millones de años. Al agotarse este combustible, la estrella empieza a expandirse y a perder capas exteriores de material, formando una nebulosa de gas y polvo que se ilumina por la radiación ultravioleta emitida por el núcleo caliente que queda en su centro.

En términos más simples, las nebulosas planetarias son una fase de transición en la vida de una estrella. En su núcleo lo que queda es una enana blanca, un objeto extremadamente denso y caliente que continuará enfriándose a lo largo de millones de años.

Las nebulosas planetarias tienen varios elementos que las definen. El primero es el brillo, y es que la radiación ultravioleta del núcleo estelar restante hace que los gases de la nebulosa brillen en colores llamativos; entre los más recurrentes están el azul, verde, rojo y violeta. La forma es otra peculiaridad de este fenómeno: muchas de ellas son redondas, pero también tienen la capacidad de tomar formas irregulares y complejas; nos podemos encontrar con una nebulosa bipolar, elíptica, o incluso en forma de mariposa.

Por último, en términos de duración, la fase de nebulosa de una estrella suele ser corta (en términos astronómicos, por supuesto). Permanecen unos 10,000 a 20,000 años, antes de que el gas se disperse en el espacio interestelar.

El origen del nombre

Otra de las curiosidades más interesantes sobre las nebulosas planetarias es el origen del nombre. Aunque a simple vista lo pareciera, no tienen ninguna relación con los planetas. De hecho, el origen de su nombre proviene del astrónomo británico William Herschel, quien las describió por primera vez en el siglo XVIII. Mientras observaba el cielo a través de sus telescopios, Herschel notó que algunos objetos tenían una apariencia redondeada y difusa, similar a la de un planeta gigante como Júpiter o Saturno, y decidió llamarles nebulosas planetarias.

¿Cómo se forman las nebulosas planetarias?

Como te comentábamos, una nebulosa planetaria no es más que una estrella en una etapa particular de su ciclo de vida. Su proceso de formación pasa por diferentes etapas, que te contamos en las próximas líneas.

1. La fase de gigante roja

La primera fase en la formación de las nebulosas planetarias es la de gigante roja. Cuando la estrella consume el hidrógeno presente en su núcleo, el proceso de fusión nuclear se detiene. Lo siguiente es que el núcleo se contrae bajo su propia gravedad, y al mismo tiempo, las capas externas de la estrella se van expandiendo. Es entonces cuando la estrella se convierte en una gigante roja, una etapa en la que puede crecer enormemente, a menudo envolviendo planetas cercanos si los tiene.

2. La pérdida de masa

Una vez que ha llegado a la fase de gigante roja, la estrella empezará a expulsar sus capas exteriores. En este proceso, se libera una gran cantidad de polvo y gas, y todo este material es expulsado hacia el espacio. Es esto lo que forma una nube en expansión alrededor del núcleo estelar.

3. La formación de la nebulosa

Ahora vamos a la fase definitiva en la formación de las nebulosas planetarias. El núcleo de la estrella, que ha quedado a una temperatura muy elevada, comienza a emitir una radiación ultravioleta muy intensa. Gracias a este proceso, se ioniza el gas expulsado, y esto es lo que genera el brillo intenso y forma la nebulosa. Toda la nube de gas y polvo que se ha generado, se extiende mientras es iluminada por el núcleo central, que pronto se convertirá en una enana blanca.

4. La fase de enana blanca

En el centro de la nebulosa planetaria queda una enana blanca, el núcleo colapsado de la estrella original. Este objeto estelar es pequeño pero muy denso, con un tamaño comparable al de la Tierra pero con una masa similar a la del Sol. Es la última etapa del fenómeno. La enana blanca se irá enfriando de manera progresiva, y se desvanecerá con el tiempo. La nebulosa, poco a poco se disipará en el espacio interestelar.

Ejemplos famosos de nebulosas planetarias

Existen muchas nebulosas espectaculares en el cielo, que han sido objeto de estudio e interés para astrónomos y aficionados. Una de las nebulosas planetarias más alucinantes es la de Anillo, que la encontramos en la constelación de Lyra. Desde la Tierra, se puede apreciar como un anillo brillante de gas alrededor de una estrella enana blanca central. Es uno de los objetos más apreciados por astrónomos aficionados, pues puede verse con telescopios simples.

La nebulosa Hélice, también conocida como «El Ojo de Dios», es otro fenómeno impresionante. Es la más cercana a nuestro planeta, ubicada a unos 700 años luz en la constelación de Acuario. Tiene una forma muy particular, como un enorme ojo en el espacio. También sus dimensiones son alucinantes, con un diámetro aproximado de 2,5 años luz.

En definitiva, las nebulosas planetarias son de los objetos más fascinantes de todo el Universo. Son una muestra de que la naturaleza va más allá de cualquier tipo de racionalidad, siempre sorprendiéndonos. Y además de su belleza, juegan un papel vital en la evolución de las galaxias, enriqueciendo el espacio con los elementos necesarios para la creación de nuevas estrellas y planetas.

Y tu, ¿Habías escuchado hablar sobre las nebulosas planetarias? Cuando mires el cielo nocturno, ahora podrás imaginar que una de esas miles de estrellas, podrá convertirse algún día en una fascinante nebulosa. Si este tema llama tu atención, no te pierdas de aprender sobre los más increíbles misterios del Universo. ¡Hasta la próxima!