La ONU y la impresión 3D: un futuro sostenible para la vivienda global

La crisis de vivienda es una realidad alarmante en muchas partes del mundo. En Colombia, por ejemplo, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha identificado que 3,7 millones de hogares, más de una cuarta parte del total, enfrentan un grave déficit habitacional. Además, dos de cada tres familias necesitan realizar mejoras estructurales en sus viviendas actuales, algunas de las cuales presentan riesgos de derrumbe. Frente a esta situación, la tecnología de impresión 3D surge como una solución viable y sostenible.

La revolución de la impresión 3D en la construcción

El uso de impresoras 3D en la construcción no es una idea nueva, pero ha evolucionado significativamente desde sus inicios. Mientras que inicialmente se utilizaban para imprimir objetos pequeños y variados, las impresoras 3D han avanzado hasta poder construir edificios enteros en tiempo récord. Sin embargo, la mayoría de los proyectos han utilizado hormigón, un material que, aunque efectivo, tiene un alto impacto medioambiental.

En respuesta a esta problemática, la empresa italiana WASP ha desarrollado una tecnología que evita el uso de hormigón. Fundada en 2012, WASP se ha consolidado como un líder en la impresión 3D para la construcción de viviendas sostenibles. Su proyecto más destacado, TECLA, utiliza una mezcla de tierra y residuos agrícolas como material de construcción, logrando así una solución ecológica que minimiza el impacto ambiental y el consumo de recursos.

Crane WASP: La Impresora Infinita

Un avance significativo en esta área es la Crane WASP, una impresora 3D valorada en 160.000 euros que ha sido recientemente adquirida por el PNUD. Conocida como «la impresora infinita», Crane WASP se inspira en el modelo de construcción de las avispas albañiles, que utilizan barro para construir sus nidos. Esta tecnología permite construir viviendas utilizando únicamente los recursos locales, como el suelo, lo que resulta en un ahorro considerable de tiempo y dinero.
La Crane WASP puede operar en terrenos difíciles donde los métodos de construcción convencionales serían ineficaces. Además, permite construir en menos de 200 horas, con un consumo de energía muy bajo, de menos de 6 kW por casa. Cada vivienda puede costar menos de 1.000 euros, lo que la convierte en una opción extremadamente accesible para poblaciones desfavorecidas.

La implementación de la Crane WASP para la construcción de viviendas tiene además un potencial transformador. Al utilizar materiales reciclados y locales, se reduce el impacto ambiental de la construcción, mientras que la rapidez y eficiencia del proceso permiten abordar el déficit habitacional de manera efectiva. Además, el ahorro en costes y tiempo hace que esta tecnología sea una solución escalable, capaz de construir aldeas enteras en pocas semanas.

El proyecto también destaca por su capacidad para adaptarse a diferentes condiciones climáticas y geográficas, ofreciendo viviendas energéticamente eficientes que se ajustan a las necesidades específicas de cada región. Esta flexibilidad es crucial en un mundo donde las condiciones ambientales varían drásticamente de un lugar a otro.

El futuro de la construcción sostenible

Además de los hogares, WASP está desarrollando otros proyectos innovadores, como ITACA, un ecosistema que permite a las personas vivir de forma independiente en áreas con escasez de recursos esenciales como agua y alimentos. Este avance subraya el compromiso de la empresa con la sostenibilidad y la mejora de la calidad de vida en comunidades vulnerables.

La tecnología de impresión 3D está marcando el inicio de una nueva era en la construcción de viviendas. Con su capacidad para utilizar materiales reciclados, reducir el impacto ambiental y ofrecer soluciones accesibles y rápidas, la impresión 3D tiene el potencial de resolver algunos de los problemas habitacionales más apremiantes del mundo. El apoyo de organizaciones como la ONU y la innovación continua en este campo prometen un futuro donde todos tengan acceso a un hogar digno y sostenible.