MÉDICO UCRANIANO UTILIZA LA MEDICINA COMO PUENTE PARA COMPARTIR EL EVANGELIO

Este instrumento del Señor es el Doctor Rostyslav Semikov, quien cuenta que de niño, estando en la década de los 80 y en medio de una dura represión contra la enseñanza religiosa en Ucrania, asistía cautelosamente a la escuela dominical. Recordó que de sus clases dominicales lo inspiraban las historias de héroes bíblicos.

La URSS tenía una extensa historia de ateísmo estatal, y el gobierno decidió tomar muchas medidas para reducir la presencia de la religión, persiguiendo a los creyentes y controlando las ceremonias y la educación cristiana evangélica. “Crecí en la ex Unión Soviética, y el cristianismo y el evangelio no estaban permitidos”, dijo el médico de origen ucraniano.

Un suceso histórico muy importante fue el de 1991, cuando se derrumbó la Unión Soviética, y Ucrania declaró su independencia de este caótico sistema de gobierno. No pasó mucho tiempo desde este hecho para que Semikov conociera a Jesús por primera vez, en la etapa de la pubertad (12 años), por medio de misioneros estadounidenses, entre los cuales estaban médicos de San Luis (Missouri). “Fue fascinante para mí ver que los cristianos pueden ser grandes profesionales médicos”, dijo sobre su trabajo y testimonio.

Semikov estuvo involucrado en la Asociación Médica Cristiana de 2006 a 2011, donde adquirió diversos conocimientos y estrategias para compartir el evangelio en el ámbito médico, y fortaleció su visión para crear una fundación.

El médico ucraniano proviene de una familia cristiana y comenta que personalmente apreciaba el trabajo de los misioneros estadounidenses, ya que ellos organizaban campamentos para evangelizar a los niños, aunque no todos veían con agrado que extranjeros vinieran a compartir. En estos campamentos, Semikov, junto a otros niños, cantaban canciones cristianas y aprendían mucho sobre Jesús.

También resaltó el valor del trabajo de estos misioneros, porque le proporcionaron un medio para que su madre viajara a los EE. UU. en 1994 para realizarse chequeos por un diagnóstico de cáncer de mama. “La medicina era mucho mejor que en Ucrania en los años 90”, dijo el médico e investigador del cáncer, alabando el sistema médico estadounidense. “Fue una motivación para mí estudiar medicina y participar en una experiencia internacional para ver la ventaja de la medicina estadounidense sobre la soviética”.

“En la escuela nos enseñaron que los soviéticos son mejores en todo”, explicó. “Porque tenemos las bombas más grandes del mundo y el territorio más extenso. Pero en términos de ciencia y de combinación de fe y profesión, vi lo mucho que Estados Unidos tenía para ofrecer”.

Semikov tuvo un proyecto muy visionario para sus compatriotas médicos: una Fundación para la Paz y el Desarrollo, la cual lleva a profesionales sanitarios ucranianos a las mejores instituciones médicas y educativas de Estados Unidos, con el objetivo de que realicen formaciones de dos a tres semanas. Por medio de esta fundación, Semikov también hace que los participantes interactúen con profesionales médicos y educadores cristianos, para que puedan ayudar a difundir el evangelio en Ucrania. “Los fines de semana los llevamos a la iglesia y durante la semana también podemos organizar reuniones con destacados profesionales cristianos que hablan sobre su fe”, dijo Semikov.

Su fundación ha tenido éxito y ha logrado los objetivos trazados, sin embargo, no ha estado exenta de desafíos y problemas, en particular después del estallido bélico entre Rusia y Ucrania en 2022. “Se expandió significativamente”, dijo Semikov sobre el programa durante la guerra.

Reflexión

La profesión o el oficio que tenemos es un medio por el cual Dios quiere que hagamos conocer su evangelio y su Santa Biblia.

Por eso Él usa a sus hijos para formar asociaciones y federaciones en las que se preparen creyentes, estudiantes y profesionales. Así que tú que estás leyendo este artículo debes saber que tienes un mayor potencial por aprovechar para el Reino de los cielos.

¡Dios te bendiga ricamente, Comunidad de Impacto Evangelístico!