La historia del Castillo de Miranda del Castañar, el emblema de la villa situada en la Sierra de Francia

Es el momento más que perfecto para poner rumbo a uno de los pueblos más bonitos y con más encanto que podemos visitar en la provincia de Salamanca. Para ello, tenemos que desplazarnos hasta la siempre mágica Sierra de Francia. Allí encontramos nada más y nada menos que la villa de Miranda del Castañar.

Se trata de un pueblo con mucho encanto, que te permite la oportunidad de hacer un viaje en el tiempo al recorrer sus calles. Destaca por sus casas así como por su muralla y sus puertas de acceso. Pero si hay algo por lo que llama poderosamente la atención es por su impresionante Castillo.

Para conocer la historia de este pueblo salmantino, debemos viajar hasta el siglo XII, cuando la Orden Hospitalaria de Jerusalén dio el paso de crear nada más y nada menos que una primera fortificación. No fue hasta un siglo después cuando el Rey Alfonso IX de León ordenó la repoblación de la zona. De esta forma, Miranda del Castañar no solamente pasó a ser villa, sino también concejo de la Sierra de Francia.

Otro año a destacar es 1282, cuando el hijo del Rey Alfonso X ‘El Sabio’, el infante don Pedro, era señor de Miranda del Castañar. Tras su muerte, todas sus posesiones acabaron en manos de Sancho, su hijo, que murió sin descendencia. Como consecuencia, el Rey Fernando IV de Castilla recuperó todos esos territorios.

No fue hasta el siglo XV cuando el Rey entregó a don Diego López de Zúñiga la villa de Miranda del Castañar, junto con título de Conde. Éste fue el que dio el paso de reconstruir el castillo, así como la muralla. Motivo por el cual esta construcción también es conocida como “Castillo de los Zúñiga”.

En el siglo XIX, la villa pasó a manos de la Casa de Alba, después de que el Duque de Alba contrajese matrimonio con la Condesa de Miranda del Castañar. En 1954, la Condesa Cayetana Fiz-James Stuart cedió esta construcción al municipio. El Castillo que vemos en la actualidad, además de estar en manos privadas, data del siglo XV, algo que se sabe por un escudo que aparece en él, con la fecha de 1451.

No podemos dejar de mencionar que esta construcción cuenta con una planta trapezoidal, y torreones circulares en sus esquinas. Entre sus elementos, destaca su Torre del Homenaje que no solamente se ha convertido en un gran símbolo de este Castillo, sino que el conjunto ha pasado a ser todo un emblema de la villa de Miranda del Castañar.

Por lo tanto, si pones rumbo a la Sierra de Francia, no dejes pasar la oportunidad de acercarte hasta este municipio. Sin duda, uno de los más bonitos de la zona, con más historia y con más encanto. No solamente te dejará sin palabras su Castillo, sino también su recinto amurallado y sus puertas de acceso, como son la de San Ginés, la del Postigo, la de la Villa y la de Nuestra Señora de la Cuesta. ¡Estamos convencidos de que te fascinará!