Cómo llegó Argentina al superávit comercial energético después de 14 años

El saldo favorable del primer semestre del 2024 fue de 2758 millones de dólares. El fuerte impulso de Vaca Muerta explica el récord de producción y el aumento de las exportaciones, mientras cayeron las importaciones de gas y combustibles líquidos.

Con un crecimiento del 26,8% de las exportaciones de energía y una caída del 55,1% de las importaciones, Argentina recuperó su superávit comercial energético después de 14 años.

Salvo en 2020, en el contexto de la caída de la actividad económica por la pandemia de COVID-19, el rojo había sido una constante en la balanza comercial energética desde 2011. Dejando de lado el año 2020, el último saldo positivo había sido en 2010, con 339 millones de dólares.

El saldo entre exportaciones e importaciones de energía arrojó en el primer semestre de este año un saldo positivo de 2.758 millones de dólares. El balance favorable se explica por el aumento de las exportaciones -principalmente de petróleo- y la caída en los volúmenes y precios del gas natural licuado (GNL) importado por nuestro país.

El impulso del petróleo y gas de Vaca Muerta

“El fuerte incremento productivo de Vaca Muerta ha colaborado en el abastecimiento nacional de energía, recortando la necesidad de importaciones al tiempo que también dio un gran impulso exportador”, explica un informe elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

En la cuenca neuquina, que hoy representa el 66% del petróleo extraído en el país, los meses de mayo y junio marcaron un récord de producción, al superar los 400.000 barriles diarios.

En el primer semestre, se exportaron 22,4 millones de barriles de petróleo, un 57% más que en el mismo período de 2023. Alrededor del 40% del crudo exportado desde los yacimientos neuquinos se dirigió a Chile a través del Oleoducto Transandino, que había retomado sus operaciones en 2023 luego de 16 años inactivo.

Junio récord en producción de gas no convencional

En junio de este año, se alcanzó también un récord de producción de gas no convencional en la la cuenca neuquina, con 78 millones de metros cúbicos diarios. En el rubro exportaciones, el peso del gas aún está lejos de su potencial por necesidad de infraestructura de transporte.

En el primer semestre, se exportó un volumen total de 1.065 millones de metros cúbicos de gas, un 4% menos que en el mismo período de 2023. Chile es hoy el mercado de exportación excluyente, gracias a la red de gasoductos construidos en la década del 90 que se reactivaron en los últimos años.

Fuerte caída de las importaciones energéticas argentinas

Mientras tanto, ¿qué sucedió en el lado de la demanda argentina de energía?  “Las importaciones de gasoil y otros combustibles mostraron un desplome de casi el 60%, mientras los renglones del gas y de la energía eléctrica cayeron ambos 57% en su necesidad de divisas”, señala el reporte de la BCR.

Por el lado del gas, que Argentina sigue importando en los meses más fríos del año, en el primer semestre de 2024 hubo una disminución tanto en volúmenes como en el precio del gas natural licuado (GNL).

La puesta en marcha del primer tramo del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner permitió aliviar, en parte, la demanda de los grandes centros de consumo.Mientras se espera la finalización de las obras de reversión del Gasoducto Norte, en junio pasado ENARSA negoció con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) una extensión del contrato de compra de gas de ese país por dos meses.

A partir del próximo año, no habrá necesidad de importar gas desde Bolivia y el flujo de ese ducto se revertirá para abastecer desde Vaca Muerta a las provincias del norte argentino.