Diario de viaje, día 2: las lágrimas del entrenador y el distrito de negocios más grande de Europa

La Défense, en París, es el distrito de negocios más grande de Europa. La Défense Arena, donde se lleva a cabo la natación de los Juegos Olímpicos, es uno de los estadios más grandes de Europa con capacidad para 40 mil personas en recitales, ahora reducido a 17 mil. Y Les Quatre Temps es el segundo centro comercial más grande de Francia, contando con 243 tiendas con marcas francesas e internacionales, 71 ​​restaurantes y 23 salas de cine.

Es enorme todo, por donde se lo mire. No dejan de aparecer rascacielos, pantallas, escaleras mecánicas, vidrios, luces y mucha gente, siempre, pero más con semejante contexto.

Allí dentro, caminando con algo para comer en la mano, me crucé a Federico Diez Andersen y Sebastián Montero, los entrenadores de Ulises Saravia y Agostina Hein.

Otro argentino les hizo un chiste: “Eh, ¿no les dan de comer en la Villa?”. Lo cierto es que ellos no paran en la Villa Olímpica porque la regla es que puede alojarse allí un entrenador cada tres atletas y justamente la Argentina vino con tres nadadores: Hein, Saravia y Macarena Ceballos, que corrió anoche la semifinal de los 100 pecho.

“Cuando se tiró al agua me largué a llorar. Le dije que no mire tiempos, posiciones, nada; que no mire ni se preocupe por nada, solo que lo disfrute”, me contó Montero mientras miles de personas subían y bajaban en busca de combinaciones de trenes, metros, colectivos y RER, que son una especie de tren regional que a diferencia del subte tradicional, llegan a destinos como los aeropuertos y Disneyland.

Diez Andersen y Montero llevaban bolsas de casas deportivas que me recomendaron, por precio y calidad. Es una buen excusa para recorrer, despejar la mente y recobrar energías. Así que tuve que ir a dar una vuelta.

Es tan grande todo que, aún con mapas, aplicaciones e intentando memorizar, es difícil darse cuenta qué lugares quedan por visitar sin pasar tres veces por el mismo…

Unos minutos después, en uno de los locales deportivos de esos shoppings (ya no recuerdo cuál, ni en qué piso, ni por dónde se salía…), escuché hablar en castellano y pregunté. “Vinimos a ver hockey, juega mi sobrino”, me respondió la señora. Es la tía de Tomás Domene, uno de Los Leones.

Sigo caminando. Ya les contaré de precios.

Este lunes habrá hándbol, hockey, mucho tenis y una final con Argentina presente.

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