Mariano de Alba: El día de la elección será muy complicado y se tratará de promover la abstención opositora #ConlaLuz

Pese a que el proceso electoral venezolano tiene muchas miradas de la región encima no existen garantías reales de que no se presenten irregularidades. Esto concluye Mariano de Alba, abogado, especialista en Derecho Internacional y Geopolítica.

“A lo largo de la última semana se nota que esta va a ser una elección muy complicada con respecto a las garantías electorales y democráticas. Estos episodios van a seguir en aumento. Este no va a ser un proceso sencillo que va a tener irregularidades”, le dijo de Alba a Luz Mely Reyes, directora de Efecto Cocuyo, durante la emisión de su programa semanal Con la Luz.

De Alba reiteró que el día de la elección “será muy difícil y tratará de promover la abstención opositora porque sabe que eso le abre la posibilidad de lograr el triunfo del chavismo”, sobre todo porque la posibilidad de cambiar los votos no es alta.

El abogado explicó que a medida que se acerca el proceso electoral es evidente que la visión de la comunidad internacional sobre los comicios incremente.

“Hay muchos países que están a la expectativa de lo que pueda pasar y de ahí tomar una posición. Países que nos sorprende que no se hayan pronunciado, por ejemplo el gobierno de Chile, por ejemplo el presidente Petro todavía está callado”, afirmó.

De Alba destacó que la visión de los gobiernos de Brasil y Colombia sobre la legitimidad del proceso electoral venezolano es muy importante y, por eso, ambos países observarán con atención el desenvolvimiento de la jornada.

“La expectativa tiene que ver con que sea una elección se pueda reconocer pero la incógnita es qué tantas irregularidades va a estar dispuesto a tragarse o meter debajo de la alfombra Brasil y Colombia”, precisó.

En la opinión del experto, los gobiernos de Brasil y Colombia van a esperar a ver qué dice el CNE, pero advirtió que no se debería subestimar el deseo que existe en esos países de que la situación en Venezuela sea resuelta y que la crisis se resuelva lo más rápido posible porque atenta contra el buen relacionamiento de los gobiernos de la región.

El impacto regional de que no haya cambio en Venezuela

De Alba señaló que la continuidad de Nicolás Maduro en el poder pone de manifiesto varios escenarios. El primero de ellos que la comunidad internacional no lo reconozca y, con ello, se dificulte la posibilidad de que se levanten las sanciones que impuso el gobierno de Estados Unidos sobre el petróleo venezolano.

“Yo veo difícil que la comunidad internacional se mueva hacia el levantamiento de sanciones si la elección del domingo no es creíble. No quiere decir que volvamos a un escenario de no reconocimiento del gobierno de Maduro, pero Venezuela necesita un presidente que sea reconocido sin ningún tipo de polémica y necesita un levantamiento de las sanciones económicas para que la industria petrolera pueda recuperarse y si eso no sucede no sería posible que la economía venezolana pueda recuperarse lo suficiente”, destacó.

El especialista recordó que hay estudios de opinión que revelan que una parte importante de la población empezaría a hacer su planificación para abandonar el país, si el chavismo vuelve a ganar un proceso electoral presidencial.

Sin embargo, advierte que ni en Brasilia ni en Bogotá se ve con malos ojos la reelección de Maduro debido a que el gobernante ha logrado vender con éxito la tesis de que su permanencia en el poder representa estabilidad.

Para el abogado si Maduro es declarado como ganador,  ya hay elementos sobre la mesa que permitirían a la oposición venezolana decir que no se trató de una elección justa.

Las negociaciones con el gobierno de Estados Unidos

De Alba fue enfático al decir que la negociación entre Caracas y Washington no ha cesado pero que el proceso se ha visto entorpecido en parte porque el gobierno de Maduro no está dispuesto a negociar porque no se plantea una eventual salida del poder y porque la oposición tampoco ha demostrado la disposición de querer negociar sino después de que gane y se siente a negociar con el gobierno.

“Quien realmente pudiera avanzar en las cosas que se pueden poner sobre la mesa es el gobierno estadounidense (…) Los puntos álgidos de la negociación están quedando para lo que suceda después de la elección. A esto se le suma la incertidumbre de lo que pueda pasar en EEUU con la elección presidencial.

De Alba ve como un obstáculo adicional el hecho de que, ante una eventual victoria de Donald Trump en los EEUU, los acuerdos que pueda alcanzar Caracas con el gobierno demócrata sean inciertos ante un eventual cambio de mando en Washington.

“Al gobierno de Maduro le convendría reconocer a María Corina Machado como un interlocutor, porque si Trump gana la elección Machado podría tener mayor posibilidad de convencer a los republicanos que mantengan los acuerdos con los que llegó a la administración Biden”, destacó.

Cómo se podría dar una transición en Venezuela

Para De Alba el proceso de transición del gobierno de Maduro al gobierno de Edmundo González Urrutia será un período complicado y de muchos retos.

“Lo más probable es que la negociación se dé desde el mismo 29 de julio y que se dé un escenario como el de Guatemala. Es posible que el chavismo use el poder que tiene sobre el Estado para desconocer la transición de Edmundo González Urrutia. Pero si vamos a una transición de buena fe en Venezuela habrá que conversar muchas cosas, entre esas las garantías que se le van a dar a sectores del chavismo para que abandonen el poder”, indicó De Alba.

En la opinión del abogado una de las grandes preguntas que se tiene que responder son las expectativas y los incentivos reales que le puede brindar un nuevo gobierno opositor al chavismo para que abandone el poder.

“Es un asunto difícil porque incluso el día de hoy el chavismo se sigue viendo como un proceso hegemónico porque ellos no se plantean abandonar el poder por el riesgo que eso supone”, añadió.

Maduro III: ¿cómo sería?

De Alba detalló que al actual gobierno le pesan mucho las circunstancias económicas y estimó que dentro del chavismo existe un sector que espera que el gobernante, de ganar una tercera reelección, se esfuerce en sacar al país de la situación económica enmarañada en la que está.

“A Maduro en este momento lo que más le interesa no es el reconocimiento sino la flexibilidad económica en el tema internacional”, sostuvo.

Pero la forma en la que se dé ese escenario impactará directamente en cómo el gobierno de Maduro es percibido por la región.

“El gobierno estadounidense va a seguir conversando bien sea para negociar una transición o en qué términos quedaría la relación EEUU Venezuela si el chavismo logra mantenerse en el poder. Si el chavismo logra mantenerse en el poder por prácticas ilegales es improbable que se logre una normalización de las relaciones en el ámbito internacional”, concluyó.

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