Homenaje a Favaloro en el patio de una escuela: un mural viviente con su cara

Estudiantes del Instituto Don Bosco de Fortín Mercedes llevaron a cabo un emotivo homenaje al Dr. René Favaloro, al recrear un mural viviente en el patio de la institución para conmemorar el natalicio del médico rural, ocurrido el 12 de julio de 1923.

Los chicos y chicas de 7º B acompañados por más cursos voluntarios lograron formar el rostro del doctor con sus propios cuerpos y algunos objetos. Crearon una imagen gigante que pudo ser vista en su magnitud al ser captada por un dron, desde el aire.

La actividad se desarrolló a instancias de una propuesta realizada por la docente de inglés Lorena Stefanelli a sus alumnos del último año con el fin de visibilizar la vida y obra de esta eminencia argentina, quien por su talento y aplicación fuera tentado a trabajar en EE.UU, donde hizo una capacitación, oferta que rechazó para quedarse a trabajar en su país y por su país.

El año pasado, la misma profesora, Lorena Stefanelli, también había trabajado en este sentido en las aulas y fuera de ellas con el objetivo principal de promover la enseñanza de la historia de Favaloro en las escuelas.

De hecho, juntos realizaron un mural en el pueblo con una frase e imagen del doctor y un video. Luego, la Fundación Favaloro los tomó como ejemplo para juntar firmas en Change.org y así solicitar al Ministerio de Eduación de la Nación que tenga en cuenta la iniciativa de integrar la biografía del médico en las curriculas de forma oficial.

Este año, la iniciativa se amplió para incluir a estudiantes de otros cursos para que más chicos y chicas puedan acercarse a la biografía de René Gerónimo Favaloro, cirujano argentino, reconocido internacionalmente por el desarrollado del bypass aortocoronario, técnica que lleva salvadas millones de vidas en todo el mundo.

“La propuesta surgió como cierre de un trabajo práctico. Hicimos actividades previas para poner al tanto a los chicos de quién era René, aunque algo sabían por el trabajo que habían hecho sus compañeros el año anterior. Este año también vimos el documental y realizamos actividades”, dijo Stefanelli.

“Al finalizar el trabajo práctico les pedí ideas para homenajearlo. Ellos querían hacer otro mural, como ya se había hecho, pero esta vez en la escuela”, contó.

Inicialmente, propusieron un mural viviente utilizando su uniforme escolar azul, pero pronto se dieron cuenta de que esto no sería suficiente para definir los rasgos del rostro de Favaloro. Entonces una alumna sugirió usar objetos como camperas y bufandas, aprovechando una caja de objetos perdidos de la escuela. También se utilizaron mantas y frazadas así como pesas para que la ropa se mantuviera con una forma establecida.

“La idea me encantó y les propuse hacerlo usando 42 cuadrantes de cemento del patio, cada uno de aproximadamente 4 metros por 2. Se marcó la figura con tizas y crayones y luego se pintó con esmalte sintético”, relató.

El proyecto involucró a más alumnos que el año pasado, aunque tres cursos no pudieron participar. Se organizaron en grupos para trabajar en los diferentes cuadrantes y a pesar de los desafíos técnicos y climáticos, el entusiasmo siempre estuvo presente.

“Fue todo un desafío porque tuvieron que poner en práctica sus aprendizajes de proporciones, fracciones y matemáticas. Esa parte estuvo divertida para ellos y difícil también”, añadió.

El trabajo se completó en unas 8 horas de esfuerzo fragmentado, enfrentando el frío y las inclemencias del tiempo. Una mañana hasta se les congeló la pintura. Sin embargo, la recompensa fue inmensa cuando vieron el resultado final.

Stefanelli explicó que la curiosidad de los alumnos fue parte integral del proyecto. A cursos que fueron convocados a participar como invitados no se le revelaron los detalles de lo que iban a hacer, lo que generó un ambiente de expectativa.

“La emoción de los chicos cuando vieron por el visor del dron la imagen que se había formado fue espectacular porque creo que ni ellos imaginaban el resultado final. Sus caritas de satisfacción cuando se formó la cara de Favaloro eran de ‘no lo puedo creer’. La repercusión fue buenísima y lo están compartiendo un montón”, comentó la docente.

El mural viviente no solo fue un homenaje al Dr. René Favaloro, sino también una lección de trabajo en equipo, creatividad y perseverancia para todos los involucrados. La comunidad local se mostró conmovida y agradecida por este tributo a 101 años del nacimiento del médico rural que dejó este plano el 29 de julio de 2000.

Favaloro ejerció la medicina en el pueblo pampeano de Jacinto Aráuz durante su juventud. Llegó para hacer una suplencia y se quedó 10 años. En 1962 se fue a Estados Unidos a especializarse y a su regreso creó la Fundación Favaloro, en 1975.

Publicó Recuerdos de un médico rural (1980); De La Pampa a los Estados Unidos (1993) y Don Pedro y la Educación(1994) y más de trescientos trabajos de su especialidad. Su pasión por la historia lo llevó a escribir dos libros de investigación y divulgación sobre el general San Martín: ¿Conoce usted a San Martín? (1987) y La Memoria de Guayaquil.

“La gente comenta el video que compartimos en redes y me mandan mensajes que son caricias al alma. Anoche les escribí a los chicos: ‘Hoy le sacaron una sonrisa y hasta lágrimas a algunas personas del pueblo y de la zona, y eso tiene un valor enorme'”, dijo Stefanelli emocionada por las repercusiones del proyecto.