Jubilación, basura y energía: Las principales carencias que persisten en hogares paraguayos

El impacto del índice de Pobreza Monetaria (IPM) sirve para la formulación de políticas públicas más efectivas y la identificación de las principales privaciones que enfrentan los paraguayos, tales como la falta de acceso a seguridad social, servicios básicos de vivienda, salud precaria, y educación limitada.

De esta manera, el IPM es una medida que analiza las carencias de la población, más allá del aspecto monetario. Este índice busca conocer las carencias de las personas más allá del ingreso, para avanzar hacia la reducción de la pobreza.

En ese aspecto, se evalúa el comportamiento de indicadores en cuatro dimensiones: el acceso a trabajo y seguridad social; vivienda y servicios; salud y ambiente; y educación.

Los resultados provienen de la Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC) de los años 2022 y 2023.

El IPM complementa a la medición de pobreza monetaria, la cual es estudiada desde hace 27 años en el país desde la perspectiva del ingreso disponible de las personas para cubrir los costos de la canasta básica de consumo y la canasta básica de alimentos.

¿PARA QUÉ SIRVE EL IPM?

Este índice es importante para complementar las medidas oficiales existentes como las necesidades básicas insatisfechas (NBI) y pobreza monetaria, para elaborar políticas públicas más eficientes.

Así mismo, busca visibilizar las principales privaciones que sufren las personas para avanzar en la reducción de la pobreza con un enfoque de derechos. Por otro lado, permite articular una gestión pública más transparente y coordinada.

Además, aporta al cumplimiento y seguimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible  (ODS), cuyo primer objetivo es poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo.

El Índice de Pobreza Multidimensional proporciona información que permite evaluar el comportamiento de los indicadores en sus diversas dimensiones. En ese sentido, en comparación al año 2022, los indicadores con mayor reducción se relacionan con la subocupación por insuficiencia de tiempo; el uso de carbón o leña para cocinar y la falta de saneamiento mejorado.

Esto significa que los ocupados lograron aumentar sus horas de trabajo, la población migró hacia herramientas menos contaminantes para la preparación de alimentos, como la electricidad, e incrementó la tenencia de pozo ciego en los hogares.

RESULTADOS DEL 2023

De acuerdo a los datos del último Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) en Paraguay, elaborado por el INE, en 2023 unas 137.000 personas salieron de la pobreza multidimensional. En el año 2022 se registró a unas 1.146.112 personas en esta situación.

A nivel nacional se observa que el año pasado, el porcentaje de personas en situación de pobreza multidimensional se redujo, pasando de 19,68% en el 2022 a 17,19% en 2023, lo cuál significa una disminución de 2,49 pp.

En ese sentido, cabe señalar que unas 1.009.044 personas forman parte de la población pobre multidimensional con una marcada diferencia, ya que el menor porcentaje (7,50%) se encuentra en áreas urbanas y alcanza a unas 273.754 personas en total.

Por su parte, la incidencia en el área rural experimentó una reducción de 4,35 pp, pasando de 37,44% a 33,9%, lo que en términos nominales comprende a 735.290 pobres multidimensionales. A pesar de esta caída, el número de personas en esta situación todavía es bastante elevado.

Es importante señalar que el IPM complementa la medición de pobreza monetaria en el país. En ese contexto, se observa que el 9,25% de la población paraguaya, es decir unas 543.112 personas, se encuentran en situación de pobreza multidimensional y monetaria al mismo tiempo.

Sin embargo, el 7,94%, es decir unos 465.933 pobres multidimensionales no son pobres monetarios. Esto significa que esta población no presenta carencia de ingresos, pero enfrenta otras privaciones al ser pobres multidimensionales.

El índice destaca por otro lado que, los pobres sólo por incidencia monetaria involucra al 13,42%, es decir, 787.781 personas de la población total del país (5.870.092).

De esta manera, se puede ver como la cantidad de pobres monetarios es mucho más elevada que aquellos por incidencia multidimensional.

PRINCIPALES CARENCIAS 

Por otra parte, cabe destacar que la principal privación que afectó a la población pobre multidimensional -no así a los pobres monetario- de zonas urbanas fue la falta de aporte a una caja jubilatoria con un 95,40%.

Mientras que en las zonas urbanas, esta privación se concentró específicamente en las prácticas inadecuadas o falta de servicios para eliminación de basura, con un valor de 96,53%.

A nivel país, se puede apreciar tres carencias que aquejaron a esta población en el año 2023. En primer lugar, la falta de aporte a una caja jubilatoria con 92,47%, seguido de prácticas inadecuadas o falta de servicios para eliminación de basura con 89,57% y en tercer lugar, el uso de carbón o leña para cocinar con el 59,57% de la población mencionada.

Si bien se destaca una reducción de la subocupación por insuficiencia del tiempo y uso de carbón o leña para cocinar, todavía existen desafíos importantes en el aporte a una caja de jubilación, escolarización atrasada y educación incompleta.

Teniendo en cuenta esta información, de los cuatro componentes que se tienen en cuenta para la realización del IPM, el de vivienda y servicios tuvo la mayor contribución porcentual que significó el 33,4% sobre las demás dimensiones.

Por su parte, el componente de salud y ambiente con 28,4%, seguido de trabajo y seguridad social; y educación con 19,5% y 18,6% de participación respectivamente.

Respecto a la incidencia por departamento, se puede visualizar que San Pedro es el más afectado por esta situación, que involucra el mayor porcentaje de población en pobreza multidimensional (33,20% de participación).

Por su parte, el departamento de Caazapá se vio afectado por un 32,37% y Concepción con 32,34%.

En cambio, en la capital del país Asunción y el departamento Central se verificó la menor incidencia de pobres multidimensionales, con un 4,01% y 7,32% respectivamente.