Cuál será el papel de la misión de observación electoral de ONU y Centro Carter el 28 de julio

En Venezuela, la observación de las elecciones está reservada exclusivamente a las venezolanas y los venezolanos, «quienes podrán presenciar la transparencia del proceso comicial siempre y cuando formen parte de una organización civil debidamente acreditada por el Consejo Nacional Electoral», según la norma del máximo ente comicial.

Con ello, el CNE pone límites a la observación internacional, a la cual desde hace varios procesos cumplidos la menciona solo como «acompañamiento», es decir, como convidados de piedra, sin oportunidad de opinar sobre el proceso.

A principios de marzo, el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva instó a la comunidad internacional a esperar «hasta que se celebren las elecciones en Venezuela, para que podamos juzgar si fue democrática, si fue decente».

Lula resaltó en esa ocasión la importancia de contar con una “amplia presencia” de observadores internacionales durante una conversación telefónica con su par venezolano, Nicolás Maduro.

La semana anterior cuatro expertos electorales de Naciones Unidas llegaron al país con la misión de elaborar un “informe interno” sobre las elecciones presidenciales del 28 de julio.

“El Panel de Expertos Electorales de la ONU llegó a Venezuela a invitación del Consejo Nacional Electoral y de conformidad con el Acuerdo de Barbados del 17 de octubre de 2023”, informó la ONU en un comunicado de prensa.

Tanto esta instancia como el Centro Carter repiten como observadores internacionales de elecciones venezolanas, por decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE). Ambas misiones estuvieron presentes en las regionales del año 2021, de las que concluyeron, especialmente el Centro Carter, que no fueron totalmente democráticas.

¿Qué alcance tendrá la presencia de ambas instituciones en este evento comicial?

El organismo electoral venezolano dejó sin efecto la invitación a la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE UE) para los comicios, luego de que, en el marco de esfuerzos para lograr elecciones competitivas, el bloque extendió “por un período más corto” las sanciones contra funcionarios venezolanos.

La MOE UE era una de las misiones técnicas de observación electoral que el gobierno y la oposición acordaron invitar en el Acuerdo de Barbados.

Varios países, entre ellos, Estados Unidos y Canadá, condenaron esta decisión.

Para analista político Aníbal Sánchez, especialista en asuntos electorales, la presencia al menos del Panel de Expertos de la ONU pudiera abrir una rendija para dar confianza a los electores.

«El Panel de Expertos de la ONU es uno de los instrumentos de observación que esperábamos se pudiera activar. Ellos elaborarán un informe interno para el Secretario General sobre las elecciones presidenciales de julio. Este informe confidencial en su primer tiempo incluirá recomendaciones sobre mejoras que se podrían realizar en futuros procesos electorales en Venezuela, en busca de ampliar las garantías y grado de competitividad», indicó Sánchez.

Agregó que estos los miembros del Panel gozan de plena libertad para reunirse con actores políticos y sociales, así como con autoridades y expertos electorales, «pero en respeto a la normativa y leyes que rigen el proceso. A diferencia de las misiones de observación electoral (MOE), que sí requieren un mandato específico del Consejo de Seguridad o la Asamblea General, que son poco comunes, los Paneles de Expertos Electorales no emiten declaraciones públicas, de lo evaluado en la conducción de un proceso electoral o sobre sus resultados», añadió.

En 2021, la UE observó elecciones a gobernadores y alcaldes identificando mejoras considerables en el sistema de votación, pero también irregularidades. Tales declaraciones conllevaron al abrupto fin de la visita después de que Maduro los tachara de “enemigos” y “espías”.

Aunque la misión del Centro Carter no realizará una evaluación exhaustiva de los procesos de votación, conteo y tabulación, sus evaluaciones se basarán en el marco legal nacional y en las obligaciones y estándares internacionales de derechos humanos para las elecciones democráticas.

La organización se compromete a llevar a cabo su labor de acuerdo con el memorando de entendimiento firmado por el CNE, la Declaración de Principios para la Observación Internacional de Elecciones y el Código de Conducta para los Observadores Internacionales de Elecciones, adoptado por las Naciones Unidas en 2005.

Geoff Ramsey, experto en Venezuela y Colombia del think tank estadounidense Atlantic Council, ratificó la importancia de esta misión, que entrará en funcionamiento un mes antes de los comicios.

«El Centro Carter ha sido claro al insistir en la independencia y la libertad de publicar su informe sobre las elecciones de Venezuela sin interferencias. Su presencia sobre el terreno para las elecciones del 28 de julio será crucial», sostuvo Ramsey.