Venezuela aumenta su beligerancia con Guyana

El régimen de Nicolás Maduro continúa en su escalada conflictiva con Guyana por el reclamado territorio Esequibo, mediante acciones de su Fuerza Armada en distintos puntos de la frontera oriental.

El 11 de mayo, el General Domingo Hernández Lárez, jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), anunció la colocación de un puente sobre el río Cuyuní, “para conectar con la Guayana Esequiba”. Las imágenes divulgadas por esa unidad militar, sin embargo, indican que el enlace sobre el curso fluvial empata tierra firme del estado Bolívar con la isla Anacoco, que pertenece legalmente a ambos países según el Laudo Arbitral de 1899.

La isla de aproximadamente 28 kilómetros cuadrados, no tiene asentamientos civiles, pero Venezuela mantiene un despliegue militar permanente con la Base de Seguridad Territorial Isla de Anacoco y su pista de aterrizaje, ocupando esencialmente la parte de la isla correspondiente a Guyana.

Desde octubre de 1966 las FANB ocupan la isla, reclamándola como parte del territorio de la parroquia Dalla Costa, en el municipio Sifontes del estado Bolívar. Esta ocupación es motivo de controversia y se considera una violación del Acuerdo de Ginebra de 1966, que busca una solución pacífica a la disputa territorial. La Corte Internacional de Justicia aceptó en 2020 el caso presentado por Guyana, para resolver la disputa.

Más recientemente, el 2 de junio, la publicación argentina Escenario Mundial hizo eco de otra información divulgada por el mismo Gral. Hernández, relacionada con el emplazamiento del buque de transporte de la Armada Venezolana ARV Margarita, en aguas del río Orinoco, correspondientes a la Sede de Defensa Integral Kaituma, una nueva división territorial creada por el autócrata venezolano Nicolás Maduro, luego de la aprobación en diciembre de la Ley Orgánica para la Defensa del Esequibo.

En las fotos divulgadas por el régimen venezolano, la embarcación militar aparece fondeada en forma perpendicular al curso fluvial, con lo que deja muy poco espacio para el paso de otras naves locales.

Según Phil Gunson, investigador para Venezuela del laboratorio de ideas International Crisis Group, el régimen aplica una “retórica beligerante” en el tratamiento del reclamo sobre el Esequibo. “Es notorio el esfuerzo que hace la FANB por dar la impresión y alardear de que opera dentro del Esequibo, cuando en realidad se mantiene del lado venezolano”, afirmó al ser entrevistado por Diálogo el 9 de junio.

Crisis Group, con base en Bélgica, divulgó varias investigaciones sobre el conflicto político en Venezuela. Gunson asegura que la tensión por el reclamo a Guyana sirve a los propósitos políticos de Maduro. “Es posible que Maduro decida provocar algún incidente si le resulta útil de aquí a las elecciones, pero no anticipo un conflicto a gran escala. Guyana cuenta con aliados muy poderosos, algunos de los cuales están comprometidos explícitamente a defenderla”, afirmó.

El Centro de Estudios Estratégicos Internacionales, basada en Washington, reveló a través del análisis de imágenes satelitales, el desarrollo de las obras para la ampliación de la pista aérea en la isla Anacoco, así como el emplazamiento de embarcaciones artilladas, aeronaves y sistemas de defensa antiaérea en Guiria, estado de Sucre. Todo ello formaría parte de una escalada militar en esa frontera, signada por una retórica que plantea como agresiones cualquier acto de Guyana en defensa de su territorio.

Juegos de guerra

El conflicto con Guyana se desarrolla en momentos en que Venezuela se prepara para una elección presidencial. En una entrevista con Diálogo, el Coronel (R) del Ejército de Venezuela Antonio Guevara, aseguró que una escalada bélica con Georgetown forma parte de un “amplio abanico” de alternativas con las que cuenta el régimen venezolano, para suspender este evento convocado para el 28 de julio, o incluso para desconocer sus resultados.

“Lo importante no es la guerra, sino crear una crisis política y militar que obligue a suspender las elecciones”, agregó el Cnel. Guevara. Además, recordó que los militares venezolanos estudian en sus academias la posibilidad de un conflicto con Guyana. “A eso se le llama la hipótesis negra”.

En una entrada del 1.º de junio en su blog en línea, el Cnel. Guevara reveló que en septiembre de 2023 los militares venezolanos hicieron un ejercicio en la sede de los Comandos del Mar, en la base naval de Turiamo, estado de Aragua, para simular un desembarco anfibio en “algún” territorio en reclamación.

“Esos ejercicios anfibios con participación de unidades aerotransportadas y de desembarco, atienden a enfrentar lo que pudiera ocurrir en el Esequibo. Encajan con Guyana por una coyuntura política que pone a ese evento dentro de otros, para escalar el conflicto”, advirtió.

Agregó que la ampliación de la pista tiene dimensiones que permitirían incluso aterrizajes y despegues de bombarderos rusos Sukhoi. “Esas son las naves de reacción más importantes que tiene la aviación venezolana”, afirmó.

El Cnel. Guevara fue más allá, al indicar que estos eventos se inscriben dentro de un curso de acción parecido al que adoptó la dictadura militar argentina en 1981, y que desembocó en el conflicto por las islas Malvinas (Falklands). En ambos, así como en otros de la historia reciente, la iniciativa fue tomada asumiendo “riesgos calculados” que influyan sobre la ejecución de los comicios presidenciales.

“Eso puede ocurrir en un evento en que tome la iniciativa la revolución bolivariana, y desencadene una crisis marítima o de línea fronteriza. Entonces, eso pone la necesidad de decretar un estado de conmoción. Que se replieguen los militares utilizados para la Operación República y que se desplieguen nuevamente para atender la hipótesis negra”, remarcó, hablando de la operación lanzada en todo el país a finales de 2023 para las primarias con 250 000 militares.

En abril, el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas manifestó su temor por el incremento de las tensiones entre Caracas y Georgetown, e hizo un llamado a ambas partes para que este conflicto sea resuelto por medios pacíficos.