Activos digitales, minería y blockchain en Paraguay: ¿Cómo se desarrolla este sector a nivel local?

Según el documento de “Transformación Digital” de Gafilat, se espera que en el año 2027 el 10% del Producto Interno Global esté almacenado usando la tecnología de blockchain.

Sobre el punto, Bruno Vaccotti, director de Penguin Group, explica en el “ABC de Activos Digitales”, que se puede utilizar la tecnología blockchain para la recolección de información, ya sean reportes o informes derivados de visitas de verificación, a través de “contratos inteligentes” (smart contracts).

Así mismo, asegura que es posible registrar las fases de la supervisión, ya sea de recepción de información, identificación de objetivos, visitas de verificación, resultados de las visitas, así como para dar confianza y transparencia sin necesidad de tener una autoridad intermedia que valide dichas transacciones.

Esto podría generar una oportunidad sin precedentes para el país, porque el sector privado está interesado en dar una utilidad eficiente a la energía disponible, invirtiendo en mejoramiento de infraestructura y generando ingresos a la Administración Nacional de Electricidad (ANDE).

“Al día de hoy, el contrato en ejecución de mayor capacidad de la estatal es con una empresa de hosting”, detalla Vaccotti. Para el experto, la tecnología blockchain es un universo fascinante que empieza a desplegar su potencial y a diversificarse a casi todas las áreas.

“Su impacto en el mundo será de proporciones similares al de la llegada de los smartphones, que permitieron sustituir de manera eficiente varios elementos de nuestra vida cotidiana y desplegar nuevos usos”, afirma.

Esta tecnología brinda transparencia, seguridad, reducción de intermediarios, trazabilidad y gobernanza descentralizada. Las criptomonedas por su parte, tienen un potencial interesante, en particular el Bitcoin, por la manera sencilla en que opera, además de su trazabilidad, confianza y resistencia inflacionaria.

Sobre el punto, Bruno Vaccotti considera que “Paraguay tiene el potencial de convertirse en un hub de economía digital para toda la región. La utilización eficiente de nuestra energía limpia disponible es una ventaja competitiva que nos abre una ventana de oportunidades con respecto a la región”.

DESAFÍOS PARA LA ADOPCIÓN Y REGULACIÓN DE ESTOS ACTIVOS

A su opinión, Paraguay en la actualidad posee varias materias pendientes, pese a que se están viendo avances en varias de ellas.

Sin embargo, la seguridad jurídica, la seguridad de datos, la conectividad, los incentivos a la inversión son materias en las que se debe avanzar para que más empresas de renombre consideren instalar operaciones en Paraguay. “Tener energía limpia disponible no es suficiente”, remarca.

Respecto a la criptominería, asegura que la misma es la base de la pirámide de una industria digital que podría traer variedad de beneficios para el país, debido a la capacidad de despliegue rápido, de infraestructura y su capacidad de estar operativa en pocos meses.

Para esto, Bruno Vaccotti recomienda elaborar un plan maestro que permita el uso eficiente de la energía disponible en Paraguay y que no deberá limitarse exclusivamente a la criptominería.

Por el contrario, sería importante que se utilice como vehículo para mejorar la infraestructura, conectividad y capacidades técnicas, para así desarrollar campus tecnológicos de plataformas, servicios en la nube, inteligencia artificial y otros.

“Por otro lado, para que estas inversiones se realicen con la fuerza y celeridad necesarias, será interesante que existan los incentivos para este tipo de industrias”.

Aún así, en la actualidad, en Paraguay se viene desarrollando una serie de proyectos e iniciativas con el fin de potenciar al ecosistema digital que incluya activos digitales, minería y blockchain.

Entre ellas, Vaccotti destaca la subestación privada de uso propio más grande del país en la ciudad de Hernandarias, propiedad de Penguin Group, con una capacidad de 160 MW. La misma alimenta a un centro de datos de 100 MW.

Por otro lado, adelantó que se vienen dos proyectos ambiciosos en puerta: un centro de datos de 600 MW y una planta fotovoltaica de 280 MW en el departamento de Presidente Hayes.

“El centro de datos será uno de los más grandes de Sudamérica y la planta fotovoltaica, pretende ser la más grande de Paraguay. Queremos ser la punta de lanza que permita que más empresas realicen apuestas de esta envergadura en nuestro país para desarrollar su talento humano, infraestructura, conectividad y competitividad”, afirma Vaccotti.

CUÁNTO DINERO REPRESENTA PARA LA ANDE Y EL PAÍS LA INDUSTRIA DE PROCESAMIENTO DE DATOS

En el documento “ABC de Activos Digitales”, resalta que si se considera la tarifa actual de procesamientos de datos para activos digitales, los ingresos aproximados de la ANDE por cada MW distribuido a este rubro es de USD 29.000 de manera mensual.

Es decir, con 800 MW de distribución para este rubro, la empresa pública percibirá unos USD 23.200.000 de manera mensual, lo que le permitirá planificar e invertir en infraestructura y fortalecimiento de la distribución actual.

Además se debe considerar lo que implica para el rubro de la construcción, los proveedores locales de transformadores, cables, empresas de logística, impuestos a la importación, Impuesto al Valor Agregado (IVA), Impuesto a la Renta, ingresos al Instituto de Previsión Social (IPS) por empleados en nómina, fuentes de trabajo directas e indirectas generadas.

¿LOS DATA CENTER DEBILITAN LA CALIDAD DEL SERVICIO DE ENERGÍA ELÉCTRICA?

Los centros de datos tienen el potencial de contribuir a mejorar y proteger la infraestructura eléctrica existente, según el documento.

En el caso de iniciativas privadas de procesamiento de datos de gran volumen que desarrollan subestaciones privadas, sus operaciones pueden contribuir a mejorar indicadores como el factor de carga y actuar como moduladores de demanda, beneficiándose así de indicadores de calidad.

Es decir, aquellos data centers conectados a la red pública, mediante la implementación de gestión eficiente, no comprometen la disponibilidad de energía para otros usuarios.

Por otro lado, la tendencia de construir subestaciones privadas está ganando popularidad debido a múltiples ventajas, como la capacidad de garantizar un suministro de energía eléctrica más confiable y seguro.

¿PARAGUAY PUEDE PRODUCIR BITCOIN?

Vaccotti detalla que es posible elaborar un plan energético donde se regule el uso de energía a los datacenters enfocados en activos digitales y donde, conforme a la demanda de electricidad doméstica e industrial del país, puedan consumir más o menos potencia según necesidad.

Asimismo, considera que lo más importante es establecer que los datacenters solamente trabajen con clientes del exterior, especialmente de EEUU y que sus contratos de energía con la ANDE estén condicionados a los contratos con este tipo de clientes.

“Limitando la distribución de energía a clientes aprobados por el Gobierno de los Estados Unidos de América, Paraguay tiene el potencial de volverse el emisor de activos digitales más importante de la región”, subraya el experto.

Según Vaccotti, a nivel extranjero existen muchas empresas interesadas en Paraguay para potenciar la industria debido a que, en el mundo es una tendencia la gran preocupación por mejorar las prácticas de sustentabilidad de los activos digitales.

En ese aspecto, la energía producida en Paraguay proviene 100% de las hidroeléctricas por lo que resulta sumamente atractiva y los protocolos como el Sustaintable Bitcoin Protocol se encarga de medir la huella de carbono de las empresas del rubro y las encaminan hacia prácticas más amigables con el medioambiente.

¿LOS ACTIVOS DIGITALES QUE SE GENERAN EN EL PAÍS SE COMERCIALIZAN LOCALMENTE?

En un servicio de hosting, donde las máquinas se encuentran minando para terceros, estos usuarios tienen la capacidad de comercializar sus Bitcoins, ya sea directamente con otras personas o empresas, o a través de plataformas de intercambio.

Existen dos tecnologías principales utilizadas tanto en el ámbito de las transacciones financieras como de criptomonedas, Peer to Peer (P2P) y exchange. Aunque ambos conceptos se refieren a la compra y venta de activos digitales, existen diferencias claves entre ellos.

P2P es un sistema descentralizado que permite a los usuarios transferir activos digitales entre sí, sin necesidad de utilizar una plataforma o un servicio de intercambio. Esto significa que los usuarios pueden comprar y vender monedas virtuales directamente entre ellos.

Todas las transacciones P2P se almacenan y verifican en la blockchain, dejando un registro público de los movimientos. Un ejemplo de esto es un particular que vende su vehículo a un vecino, pero dejando registro de la transacción en una escribanía.

Por otra parte, los exchanges son servicios o plataformas que permiten a los usuarios comprar y vender activos digitales, utilizando tanto monedas fiduciarias como criptomonedas diferentes.

¿LAS EMPRESAS EXTRANJERAS PAGAN LOS SERVICIOS DE HOSTING?

Según Vaccotti, que una empresa aloje equipos para la minería de Bitcoins para un cliente, no implica que este pague con ese activo digital. Las empresas de hosting en Paraguay reciben pagos por sus servicios en dólares americanos, no en activos digitales.

Esto permite trazar el dinero que genera cada empresa, además de contar con el respaldo legal generado por el contrato entre ambas. En este sentido, también el sector bancario contribuye a mejorar los procesos con ayuda de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad).

¿LAS TRANSACCIONES CON BITCOIN SON TRAZABLES?

Según el “ABC de Activos Digitales”, elaborado por Vaccotti, las transacciones con Bitcoin son públicas, rastreables y permanentemente almacenadas en una red descentralizada.

Puesto que cada movimiento se registra en un libro mayor público, cualquier persona o entidad puede verificar y rastrear transacciones. Las wallet son la única información utilizada para enviar y recibir bitcoins.

Los usuarios pueden crear estas direcciones de forma privada, pero debido a la naturaleza pública de la red, cualquier persona puede ver el saldo y las operaciones de cualquier dirección.

De forma similar, dado que los usuarios usualmente tienen que revelar su identidad para recibir bienes o servicios, las direcciones Bitcoin no pueden permanecer completamente anónimas.

¿ES LA MINERÍA EL SERVICIO MÁS RENTABLE PARA UN DATA CENTER?

La minería no es el servicio más rentable que puede tener un data center, asegura Bruno Vaccotti, ya que estos sitios también pueden ofrecer otros servicios digitales, como el procesamiento de inteligencia artificial, el alojamiento de aplicaciones en la nube y el almacenamiento de datos.

Estos servicios proporcionan un mayor flujo de ingresos, siendo además más estables y predecibles. Es importante destacar que la rentabilidad de la minería depende de factores como el precio actual del Bitcoin, la dificultad minera (hashrate) y sus costos operativos.

“Por este motivo, la minería de activos digitales funciona como la puerta de entrada a servicios digitales avanzados y plataformas que impliquen un mayor costo de implementación”, enfatiza en su “ABC de Activos Digitales”.

Por otro lado, subraya dos factores fundamentales al momento de desarrollar servicios más sofisticados son la disponibilidad de ancho de banda y la latencia.

En nuestro país, en la actualidad, las condiciones existentes en ambos aspectos no cubren las necesidades de aplicaciones de alta demanda, como por ejemplo la conducción autónoma de vehículos eléctricos, donde sería imposible tener activado de manera segura su piloto automático.

Sin embargo, el crecimiento de los data centers de criptomonedas pueden impulsar mejoras en la conectividad e infraestructura. Adicionalmente, los servicios digitales avanzados pueden implicar mayor costo de implementación, pero a su vez generar un mayor número de empleos debido a la necesidad de programación y soporte técnico.

“Por este motivo, en Paraguay, la formación en tecnología debe ser prioridad nacional para que empresas como SAP, Google, Tesla, Salesforce, instalen sus operaciones en nuestro ecosistema”, resalta el documento.