Comandante de SOUTHCOM celebra bicentenario Brasil-EE. UU.

A finales de mayo, la General del Ejército de los Estados Unidos Laura J. Richardson, comandante del Comando Sur de los Estados Unidos (SOUTHCOM) visitó Brasil, para reunirse con autoridades militares y civiles y celebrar el bicentenario de las relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos y Brasil, durante el Ejercicio Mares del Sur 2024 en aguas brasileñas. La Gral. Richardson elogió el legado perdurable de la asociación entre los dos países, reafirmando el compromiso de ambas democracias afines con el fortalecimiento de la cooperación.

El General del Ejército Brasileño Guido Amin Naves, comandante del Comando Militar del Sudeste, dio la bienvenida a la Gral. Richardson a la sede del EB en San Pablo, reiterando los fuertes lazos históricos entre los EE. UU. y las Fuerzas Armadas Brasileñas.

En San Pablo, la Gral. Richardson también se reunió con militares brasileños y líderes de la industria en Boeing Brasil, para participar en una mesa redonda sobre Mujeres, Paz y Seguridad, donde se abordó la integración de las mujeres en las misiones de mantenimiento de la paz, defensa y seguridad, haciendo hincapié en la importancia de la inclusión y la diversidad en la seguridad global. También en São Paulo la Gral. Richardson visitó la sede de Embraer, donde revisó la línea de montaje del E-jet y analizó futuras asociaciones en el sector aeroespacial y de defensa, informó el sitio web de noticias de aviación Aeroin.

En Río de Janeiro, como parte de su visita de cuatro días, la Gral. Richardson y la embajadora de los EE. UU. en Brasil Elizabeth Frawley Bagley, se reunieron en una recepción formal con funcionarios del Gobierno brasileño y líderes militares, a bordo del portaaviones de la Marina de los EE. UU. USS George Washington (CVN 73). El portaaviones está desplegado como parte de la Operación Mares del Sur 2024, que marca el 200 aniversario de la asociación entre Brasil y los EE. UU., y busca mejorar la interoperabilidad y fortalecer las asociaciones marítimas. El ejercicio naval no sólo sirve como testimonio de la larga asociación entre los ambas naciones, sino que refleja el compromiso continuo de los EE. UU. y las naciones asociadas para trabajar juntos por la paz colectiva, la seguridad y el desarrollo regional, informó a la prensa la Embajada de los EE. UU. en Brasilia.

La Gral. Richardson también expresó sus condolencias a los brasileños afectados por las recientes inundaciones en Rio Grande do Sul, y elogió los esfuerzos de las Fuerzas Armadas Brasileñas para aliviar el sufrimiento de la población afectada.

Antes de partir hacia Argentina y los mares del Sur, el portaaviones USS George Washington unió fuerzas con el portaaviones multipropósito NAM Atlântico, de la Marina de Brasil (MB), para ayudar a transportar 15 toneladas de alimentos y otros suministros a las víctimas de las inundaciones. “La Marina Brasileña y el pueblo brasileño agradecen el apoyo y refuerzan la asociación centenaria entre los dos países”, dijo la MB en la red social X.

“Dos grandes amigos, un futuro brillante. Eso es lo que significan 200 años de amistad. Significa que permanecemos al lado de Brasil ayer, hoy y mañana. Aspiramos a siglos de asociación en el futuro”, afirmó la embajadora Bagley en un artículo publicado en el boletín de la Oficina de Washington para Brasil, institución independiente de defensa de la democracia.

La larga amistad entre los Estados Unidos y Brasil está marcada por fuertes lazos políticos, económicos, de defensa y culturales, así como por valores compartidos e intereses comunes.

En 1824, los EE. UU. reconocieron la independencia de Brasil y establecieron relaciones diplomáticas. Doscientos años después, Brasil y los EE. UU., dos de las mayores democracias de las Américas, continúan siendo socios fundamentales, dedicados a construir un futuro más brillante y seguro para la región.

“Como democracias nos respetamos mutuamente. Respetamos la soberanía del otro. El respeto es recíproco”, declaró la Gral. Richardson en una entrevista concedida al diario brasileño Valor Econômico, en la que hizo un llamamiento a las “democracias afines” para que se unan y “trabajen mejor juntas”, para hacer frente a las amenazas comunes a la paz y a la seguridad.