Ante el riesgo de contagiarse dengue y otras infecciones, se aconseja usar estos productos. Cuáles son las claves para emplear repelentes naturales, según investigadoras del Conicet.
El dengue, la fiebre Chikungunya y la encefalomielitis equina del Oeste son infecciones diferentes. Pero tienen algo en común: se transmiten por mosquitos infectados que pican a las personas. En este momento, hay brotes epidémicos de las tres enfermedades en la Argentina, y eliminar los criaderos de mosquitos y usar repelentes son acciones claves para protegerse.
En el caso del dengue, el virus es transmitido por la especie de mosquito Aedes aegypti. En cambio, el de la encefalomielitis se transmite a través de la especie Aedes albifasciatus y posiblemente Aedes scapularis, como lo informó Infobae el 1 de enero. Vale aclarar que no todos los mosquitos están infectados. Pero, de igual manera, el aumento de sus poblaciones en esta época del año en zonas como las del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), entre otras zonas, resulta en muchas picaduras molestas para las personas.
Para evitarlo, se puede usar repelentes sintéticos, que cuenten con autorización de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
Pero también existe la opción de elaborar repelentes naturales. Se han postulado la posibilidad de desarrollar repelentes a partir de citronela, menta, tomillo, lavanda, melissa, albahaca, y ruda, aunque se deben tener en cuenta algunas precauciones.
En diálogo con Infobae, Laura Harburguer, doctora en biología y científica de la Unidad de Investigación y Desarrollo Estratégico para la Defensa y el Conicet, comentó que ya existen repelentes naturales en base a citronela, aunque la duración de su efecto protector es más baja (40 minutos) con respecto a productos sintéticos.
El desafío de los repelentes naturales es que deben incluir el activo, como la menta, pero también necesitan de otros inertes para que la protección sea duradera. Pero esos inertes pueden tener efectos adversos. “Si se aplica varias veces, podrían producir alergias. Por eso, aún es difícil generar productos comerciales, porque la relación calidad-precio todavía es baja”, señaló.
Cuando se hacen formulaciones caseras, “se mezclan las plantas con alcohol y se pulveriza sobre la piel. Hay que tener en cuenta que el alcohol podría generar efectos tóxicos. Por eso, cuando se hacen repelentes caseros, hay que tener mucho cuidado”, afirmó Harburguer.
Al salir al aire libre, hay que usar repelentes. “Las primeras marcas están caras en Argentina. Se puede optar por las segundas marcas, que estén autorizadas por ANMAT”, aconsejó. También recomendó usar espiral para ahuyentar mosquitos. En el país, los farmacéuticos también están autorizados para elaborar repelentes en base a recetas magistrales.
“Hay varios trabajos que muestran propiedades repelentes de la citronela y otros productos naturales, como extractos, aceites esenciales de plantas. La forma en que se preparen estos extractos influye mucho en su eficiencia, y aún así la duración del efecto es variable, depende de las plantas y del tipo de producto”, contó a Infobae la doctora Raquel Gleiser, de la Universidad Nacional de Córdoba y el Conicet de Argentina.
Aquí van 6 plantas que se han postulado como base para elaborar repelentes.
1- Eucalipto
“Por ejemplo, hace algunos años detectamos propiedades repelentes de aceites esenciales de unas 18 especies de plantas. Los más efectivos fueron los aceites de la pachana (Baccharis spartioides), romero y cedrón o hierba luisa (Aloysia citriodora). Funcionan incluso diluyendo el aceite a ¼ de la dosis pura, y el de eucaliptus (dilución al 50%). El aceite esencial del tagetes y la peperina también tienen propiedades repelentes”, comentó Gleiser.
Se debería tener en cuenta solo poseer las plantas que pueden dar lugar a repelentes en el jardín no es suficiente ni efectivo, señaló Gleiser. Esto se debe que la concentración de los compuestos repelentes es baja.
Utilizado desde la década de 1940, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos han aprobado el aceite de eucalipto como un ingrediente eficaz en el repelente de mosquitos.
Un estudio llevado a cabo en Australia, que fue publicado en la revista Journal of the American Mosquito Control Association, demostró que una mezcla de 32 por ciento de aceite de eucalipto con limón aportó más del 95 por ciento de protección contra los mosquitos durante 3 horas.
Ese repelente natural se puede prepagar en el hogar con 1 parte de aceite de eucalipto de limón y 10 partes de aceite de girasol o hamamelis que son árboles pequeños. Sus propiedades repelentes pueden durar hasta seis horas, según investigadores de la Universidad del Estados de Nueva México, en Estados Unidos.
“Como ejemplo, el aceite esencial de eucalipto tiene propiedades repelentes, pero si nos sentamos a la sombra del árbol seguramente nos picarán los mosquitos de igual modo”, afirmó la científica Gleiser.
2 – Citronela
Recientemente, en la Argentina un equipo del Instituto de Biotecnología Farmacéutica y Alimentaria (INBIOFAL), que depende del Conicet y la Universidad Nacional de Tucumán, se unieron con estudiantes y docentes de la Escuela Secundaria de Amberes.
Desarrollaron un proyecto piloto con un producto repelente que es apto para aplicar a personas de todas las edades. Proporciona una protección contra el mosquito que transmite el dengue de aproximadamente tres horas. Está basado en la planta citronela (Pelargonium graveolens) y el Lemon Grass (Cymbopogon citratus).
3- Lavanda
Las flores de lavanda machacadas también producen una fragancia y un aceite que pueden repeler a los mosquitos. En Corea del Sur, científicos probaron que el efecto de la lavanda para proteger a los ratones sin pelo de las picaduras de mosquitos. Se comprobó que el aceite de lavanda es eficaz para repeler a los mosquitos adultos.
La lavanda tiene también propiedades analgésicas, antifúngicas y antisépticas. Esto significa que, además de prevenir las picaduras de mosquito, puede calmar y suavizar la piel.
Se puede cultivar lavanda en un jardín exterior o en macetas de interior. Para obtener el repelente se puede machacar a las flores y aplicar el aceite en las zonas del cuerpo sensibles a las picaduras, como los tobillos y los brazos. También se puede dejar caer un poco de aceite de lavanda en un paño limpio y frotarlo sobre la piel.
4- Aceite de canela
La canela es mucho más que un complemento ideal para la compota de manzana o la avena. Según la Sociedad Estadounidense de Química, el aceite de canela es una forma prometedora y ecológica de repeler y matar tanto huevos de mosquitos como adultos.
Se debe hervir medio litro de agua con 5 ramas de canela durante 10 minutos. Hay que dejar que se enfríe y luego colar el agua. Luego, se debe mezclar con un chorrito de aceite para bebés y ya está listo.
5- Tomillo
En Brasil, científicos están desarrollando un repelente en base al aceite de tomillo. Ya demostraron que puede actuar contra las larvas de Aedes aegypti mediante un sistema biodegradable de liberación controlada, en un trabajo publicado en Industrial Crops and Products.
El aceite de tomillo es uno de los mejores repelentes contra los mosquitos de la malaria. En un estudio con animales un 5 por ciento de aceite de tomillo aplicado a la piel de ratones sin pelo proporcionó una tasa de protección del 91 por ciento.
Para una infusión casera, combina 4 gotas de aceite de tomillo por cada cucharadita de aceite base, como aceite de oliva o de jojoba.
6- Clavo de olor
El aceite de clavo funciona, según demostraron científicos estadounidenses en la revista Scientific Report. Este aceite, con el ingrediente activo eugenol, puede proteger de las picaduras de mosquito durante más de 90 minutos a una concentración del 10% en loción.
infobae.com
- TravelgateX irrumpe en Latinoamérica con una propuesta de valor innovadora - 18 de julio de 2024
- INCOMUNICADOS: El Gobierno de Milei dió rienda suelta a los aumentos en internet, cable y celular. - 27 de junio de 2024
- Por qué las fuertes nevadas y lluvias podrían contribuir a generar terremotos, según expertos del MIT - 10 de mayo de 2024