

Entre las 20 iniciativas de reforma que presentó este lunes el presidente de Andrés Manuel López Obrador, entre ellas una para convertir en derecho constitucional que estudiantes de familias de bajos recursos puedan obtener becas para concluir sus estudios.
“Si las niñas, niños y jóvenes no tienen para comer, vestir y transportarse, simplemente no pueden estudiar, y en esas condiciones, un apoyo económico, una beca, por modesta que sea, puede hacer la diferencia entre ir a la escuela o quedarse al margen de la educación”, dijo este lunes en su discurso el presidente de la República.
Actualmente el gobierno federal otorga cuatro tipos distintos de becas a estudiantes de primaria, secundaria, preparatoria e incluso, nivel superior, con el objetivo de que los jóvenes culminen sus estudios.
Se trata de la Beca Benito Juárez; Beca para el Bienestar de Educación Básica; Beca para el Bienestar Educación Media Superior y Superior; así como la Beca Elisa Acuña, destinada a estudiantes universitarios.
Este martes 6 de febrero, López Obrador señaló que estos apoyos no sólo quedarán en la Carta Magna, sino que se establecerá el derecho a incrementos anuales.
Actualmente el apoyo que se ofrece con la Beca Benito Juárez es de 920 pesos mensuales, pero de aprobarse la reforma, el próximo gobierno estará obligado no sólo a mantener estos apoyos, sino incrementar el monto económico a cada beneficiario.
Durante esta administración, el gobierno federal estableció una política de apoyos económicos dirigido a las familias con ingresos limitados que tienen hijos menores de edad en etapas educativas, desde inicial hasta secundaria.
La Beca para el Bienestar Benito Juárez de Educación Básica está específicamente diseñada para aquellos estudiantes menores de 18 años que se encuentran inscritos en instituciones de educación pública y residan en regiones consideradas prioritarias dentro del país.

El criterio para seleccionar a los beneficiarios incluye tanto el nivel de ingresos familiares como la inscripción de los menores en escuelas públicas que operan bajo una modalidad escolarizada y que están ubicadas en localidades señaladas como de alta prioridad por el programa.
Abarca los niveles educativos que van desde la educación inicial, preescolar, primaria, hasta secundaria. La elegibilidad se determina a partir de un análisis socioeconómico de las familias, enfocándose en aquellas que enfrentan mayores dificultades para cubrir los gastos básicos, incluyendo alimentación, vivienda y, por supuesto, educación.
Por su parte, la Beca Elisa Acuña está dirigida a estudiantes que cursan una carrera técnica o una licenciatura. El monto de este apoyo va desde los mil 50 pesos mensuales, y entre sus principales beneficiarios se encuentran alumnos de la UNAM y el IPN.
El presidente criticó que en sexenio pasados no se dio debida atención a los estudiantes más desprotegidos, por lo tanto busca blindar este tipo de apoyos sociales para que sea más difícil para futuros gobiernos revertir la política social que se emprendió durante este sexenio.

Cuartoscuro (Moisés Pablo/)
“La mal llamada reforma educativa del sexenio anterior era eso, que la enseñanza no fuese un derecho, sino un privilegio reservado únicamente a las familias que pudieran pagarla”, sostuvo el titular del Poder Ejecutivo al presentar el paquete de 18 reformas constitucionales y dos de carácter legal, entre las que destaca la iniciativa sobre becas a estudiantes de bajos recursos.
Como parte del paquete de reformas, el presidente expuso que también presentó una reforma para establecer en la Constitución el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, y así garantizar el derecho a la capacitación laboral para jóvenes entre 18 y 29 años que no estudian y que no trabajan, de modo que puedan recibir de manera directa un apoyo económico equivalente a un salario mínimo, dando prioridad a todos aquellos que se encuentren en condiciones de pobreza.
Fuente de esta noticia Infobae
