«Hambre Cero» contribuirá a formar ciudadanos exitosos y elevar el PIB del Paraguay, afirmó pediatra

Asunción, Agencia IP.- Una alimentación correcta y saludable en los niños, desde el útero materno, contribuye en su crecimiento corporal, desarrollo cognitivo, sus habilidades y en el relacionamiento social, que le permitirá desenvolverse en el estudio y el trabajo para triunfar en la vida adulta. Aumenta el futuro en el Producto Interno Bruto (PIB) de un país; ahí radica la importancia del proyecto “Hambre Cero” impulsado por el Gobierno del Paraguay, sostuvo el presidente de la Sociedad Paraguaya de Pediatría, doctor Ernesto Weber.

La “Nutrición en la primera infancia”, es de suma relevancia para lograr el crecimiento adecuado de los niños, desde los primeros años de vida, buscando erradicar la desnutrición infantil y el ausentismo escolar; por lo que varios pediatras de nuestro país, apoyan esta iniciativa gubernamental.

El doctor Ernesto Weber, presidente de la Sociedad Paraguaya de Pediatría, habló acerca de la importancia de la alimentación correcta en los niños y dio varios consejos prácticos para su implementación en la primera infancia durante una entrevista en el programa “La Mañana”, que se emite por Unicanal.

“Realmente un tema apasionante sobre todo para los pediatras pero también para los padres, todos queremos lograr un futuro mejor para nuestros hijos y que nos superen en todo lo que nosotros llegamos a hacer… No solamente es importante la nutrición en el niño, sino que el Ministerio de Salud habla de los mil primeros días, incluye los nueve meses de embarazo, entonces es muy importante que la persona que va a embarazarse esté bien nutrida”, aseveró el profesional.

Lamentó que en nuestro país exista un círculo vicioso, con madres adolescentes desnutridas, anémicas, y carencias de los nutrientes, que conlleva en el nacimiento precoz, recién nacidos con deficiencia, en hierro y bajo peso al nacer. Este hecho repercute en el desarrollo del infante, perjudicando el rendimiento escolar o el abandono de las escuelas.

Un inconveniente más que se le añade al problema de desnutrición es la baja adherencia a la lactancia materna, con el consumo exclusivo de la leche materna del niño hasta los seis meses de vida.

Sostuvo que “este proyecto es muy ambicioso, tiene demasiadas aristas que controlar”, manifestando que desde la Sociedad de Pediatría acompañan al Gobierno Nacional, de manera a que la población actúe como veedora del proyecto “Hambre Cero” para controlar que los niños reciban todos los nutrientes y la alimentación que corresponde.

Más frutas y verduras

Enfatizó que Paraguay es rico en producir alimentos y que la comida paraguaya es sana y nutritiva, por lo que los padres deben incluir lo que la tierra ofrece, con una dieta balanceada que incluya en un 50% frutas y verduras, 25% carnes y legumbres, y 25% hidrato de carbono como harinas, arroz y almidón.

“Hay estudios muy interesantes que hace Unicef, OPS el BID donde demostraron que países donde se cambió la dieta del niño a este tipo de una dieta más balanceada donde el 50% es vegetales, frutas, verduras y solamente un cuarto es carne, proteínas, poroto, lentejas toda la fuente de proteína y solamente un cuarto de esta porción de comida es hidrato de carbono, es un niño que tiene un desarrollo mucho mejor, no solamente en la parte pondoestatural, en estatura, el crecimiento del cuerpo sino en el desarrollo de ese niño y no solo en el desarrollo cognitivo de lo que es habilidades, destrezas, de saber hablar, moverse, de andar en bicicleta; sino también en el desarrollo afectivo del niño que es súper importante, la parte de empatía, responsabilidad social, de relacionamiento con otros niños”, recalcó.

Otro de los aspectos destacados por el doctor Weber es que un niño bien nutrido, de un 4% aumenta a un 11% en el futuro en el Producto Interno Bruto de un país.

“Un niño bien nutrido en la edad de lactante, la edad preescolar y escolar, cuando termina el colegio tiene más posibilidades de ser una persona exitosa, de conseguir trabajo, de triunfar en la vida  y creo que los padres en general es lo que queremos para nuestros hijos”, afirmó.

La casa y la escuela deben enseñar buenos hábitos alimenticios

En otro orden, el pediatra manifestó que tanto la familia en la casa, como los docentes en las escuelas deben enseñar a los niños buenos hábitos alimenticios con la correcta manipulación y conservación de los alimentos; priorizando una dieta balanceada.

“Otro problema es que los niños no reciben educación en alimentación, muchas veces los padres jóvenes creen que es mejor darles un alimento que viene del extranjero, que es costoso como el kiwi o arándanos; sin embargo tenemos mangos, pomelos que se caen y se pudren o el mamón que crece en todos los patios. Entonces hay muchos alimentos en Paraguay, en realidad somos un país bendecido en alimentos, hay muchos alimentos, y es un tema importante que los niños no aprenden en la escuela también hábitos de manipulación de estos alimentos, entonces saber preparar, por un lado, saber conservar y cuales usar para qué cosas”, señaló.

“Es importante decirle a los padres que no todo lo que viene de afuera es saludable y es bueno, yo hablo con los pacientes si ya comió vorí, soyo, tortilla, porque la otra está en la pizza, la hamburguesa, papas fritas, alfajores. Hay tantos alimentos nuestros típicos paraguayos que son nutritivos, el niño tiene que limitar su porción, con los niños hay que supervisar y esto es un desafío para este proyecto, conseguir en la calidad de los alimentos”, acotó.