Las familias del PSOE valenciano siguen sin acuerdo y se encaminan a unas primarias a tres

Cuenta atrás. El reloj avanza. El proceso oficial por la sucesión de Ximo Puig ha arrancado y las familias del PSPV siguen sin acuerdo para una candidatura única, como persigue la dirección federal, y se encaminan en estos momentos a una lucha de primarias a tres con la ministra Diana Morant, Carlos Fernández Bielsa (alcalde de Mislata) y Alejandro Soler (diputado y exalcalde de Elche) como grandes aspirantes.

La idea que manejan en la calle Ferraz es intentar que haya una sola lista y evitar una guerra interna en estos momentos en una federación conocida por sus históricas peleas cainitas. Pero no se ha conseguido ese anhelado pacto por ahora, aunque todavía se intentará a través de conversaciones discretas entre los diferentes sectores.

El nombre que más suena en La Moncloa y en Ferraz para hacerse con el PSPV es el de la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, que no ha confirmado oficialmente que se vaya a presentar a este proceso interno, aunque la animan desde diversos sectores a intentarlo. Ella siempre se ha mostrado a favor de contribuir en el futuro del socialismo valenciano y se ha convertido en la voz más firme a nivel nacional contra el actual Gobierno del PP y de Vox en la Generalitat Valenciana.

En la remodelación del Ejecutivo, además, ganó peso al incorporar a su cartera la competencia de Universidades, lo que evidenció el respaldo que tiene de Pedro Sánchez a su trabajo. En el núcleo duro del socialismo entienden que Morant podría compaginar el cargo en el Ejecutivo y en el liderazgo del PSPV, mientras que los afines a Fernández Bielsa y a Soler creen que este doble papel es complicado y que se necesita a una persona a tiempo completo recorriendo la comunidad. Asimismo, los partidarios de Morant recuerdan que ella ya fue alcaldesa de Gandía y tiene colmillo político a pesar de la imagen de distancia que pretender difundir algunos dentro de la federación.

Fuentes de los distintos sectores que negocian en el PSPV reconocen que no se ha logrado ningún acuerdo desde que este lunes se aprobara el calendario y que en estos momentos se camina hacia una batalla entre varias candidaturas. Todos se verán las caras en el Comité Nacional del domingo del PSPV-PSOE para reconfirmar la hoja de ruta hacia el congreso extraordinario. Y esta semana es crucial para tantear esa posibilidad de unidad porque hay tiempo hasta la presentación de precandidaturas, que deberá hacerse el lunes y el martes que viene. Luego llegará el proceso de avales (entre el 31 de enero y el 7 de febrero), con la necesidad de reunir entre el 6 y el 10% de los militantes para pasar a la siguiente fase.

La primera vuelta de las primarias está fijada para el 25 de febrero. Y si ningún candidato supera el 50% de votos, se celebrará una segunda votación entre los dos más respaldados que sería el 3 de marzo. El final del camino será el congreso extraordinario que el PSPV organizará del 22 al 24 de marzo en Benicàssim (Castellón).

Fuentes de los distintos sectores no descartan que se pueda llegar a un acuerdo final, aunque reconocen que en estos momentos “vamos a votar“. La idea de Fernández Bielsa (alcalde de Mislata) es dar la batalla si sigue para adelante Soler, según fuentes conocedoras, y sería más difícil que se plante en la carrera sólo ante Diana Morant. En los distintos sectores del PSPV ven muy lanzado al regidor y con muchas ganas. Como dice un dirigente del socialismo valenciano: “Él quiere ser el líder. Ve que si deja pasar este tren, puede que no lo consiga nunca”.

El alcalde de Mislata lleva como principal marca sus victorias con mayorías absolutas en su municipio aunque los partidarios de Morant subrayan que su candidatura tiene menos fuerza al no haber logrado ser el presidente de la Diputación de Valencia tras el 28M. No obstante, también reconocen en el PSPV que tanto él como Soler tienen mucha fuerza orgánica al ser los líderes del partido a nivel provincial en Valencia y en Alicante.

Fernández Bielsa se limitó a decir este martes, cuando le preguntaron sobre si daría el paso final, que este es el momento de “dialogar y compartir qué modelo queremos”. Manifestó que hay que construir un partido “sólido, fuerte y solvente” con capacidad para “echar de las instituciones a la extrema derecha”. Aseveró que está trabajando para poder “hacerlo lo mejor posible para enfrentarnos a ese proceso electoral en el que tenemos muchas opciones si tenemos un partido fuerte para enfrentarnos a las políticas neoliberales y de la derecha más radical que ha tenido el autogobierno valenciano”. “Queremos volver a ganar y tenemos que ilusionarnos en volver a ganar”, enfatizó el regidor, que se mueve especialmente para tener a su lado al municipalismo con apoyos como el de José Antonio Sagredo (Paterna).

A pesar del peso orgánico de Bielsa y Soler, los partidarios de Morant se ven con más fuerza para ganar al aunar el apoyo del ximismo y de las órbitas valencianas cercanas a Ferraz. Fuentes de la actual dirección del PSPV indican que ahora parece que se terminará votando en unas primarias, pero afirman que la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades “va a ganar bien” si se presenta. “Los otros dos supuestos candidatos están teniendo fugas de apoyos”, relatan, para remachar: “Las acciones de Diana Morant van hacia arriba”.

El tercero en la carrera que aparece es Alejandro Soler, que anunciará a lo largo de la semana si se se presenta y ya ha mostrado su disposición a concurrir. Él tiene como fuerte su peso dentro de Alicante y sus buenos contactos en las otras provincias. Además, goza de un buen vínculo con el exministro José Luis Ábalos, que sigue arrastrando a sectores de militantes dentro del PSPV que podrían ser claves en una apretada votación. A los dos se les vio juntos charlando en la pasada convención política del PSOE en A Coruña durante el fin de semana.

En Ferraz siguen intentando que haya una lista de unidad para no tener semanas cainitas en una federación clave, que cuenta con casi 18000 militantes y es la segunda más grande después de Andalucía. Es el único territorio que puede quebrar la paz interna que vive el partido a pesar del batacazo regional el pasado 28 de mayo, aunque en breve también se pondrán manos a la obra en Extremadura para aprobar su hoja de ruta hacia un congreso extraordinario para sustituir a Guillermo Fernández Vara en la Secretaría General.

Las familias del PSPV, según fuentes de todos los sectores, sí tienen en común una idea: hay que ir ya a ese congreso e impulsar el proyecto para hacer oposición al Gobierno del PP y de Vox. Desde el primer minuto. Uno de los miedos que recorre en los análisis de los dirigentes es que se deje mucho espacio libre a Carlos Mazón (PP) y se termine asentando en la Generalitat. Los socialistas se fijan mucho en el caso de Juanma Moreno en Andalucía, que llegó a la Junta con el peor resultado, terminó comiéndose a Vox y arañando a parte del electorado del centro. Además, en el PSPV entienden que es posible recuperar el Palau dentro de cuatro años porque el partido es competitivo electoralmente, ya que el 28M sumó cuatro diputados más que en 2019 aunque luego no logró sumar con el resto del arco progresista. Uno de sus grandes problemas, afirman además, es la situación a su izquierda, cuya fragmentación hizo que se perdiera el Gobierno del Botánic.