Los vecinos de Madrid frente a la tala: “Hay que pensar más en las personas y menos en los coches”

Al grito de “¡No a la tala!”, “¡Más arbolitos y menos chiringuitos!” y “¡Madrid no se tala!”, los vecinos de Sol y del Barrio de las Letras se han manifestado a las 12 y media de este 14 de enero, junto a otros llegados de toda la Comunidad de Madrid, para defender el patrimonio natural de la Plaza de Santa Ana.

Las protestas surgen después de que el Ayuntamiento de Madrid, bajo la dirección de José Luis Martínez-Almeida, haya apostado por un proyecto que contempla la privatización, ampliación y modernización del parking de Santa Ana que, para llevarse a cabo, implica la tala de 47 de los 52 árboles de la plaza sobre la que se encuentra, el equivalente al 85% de toda la arboleda.

María Dolores López, vecina del barrio, comparte su frustración con infoLibre. “Venimos a intentar evitar un acto vandálico del Ayuntamiento”, dice. “Ellos tienen el poder, pero no la autoridad moral”.

La actriz Marisa Paredes, vestida de verde para la ocasión, se ha unido a los vecinos. Nacida en el portal número 13 de la plaza, la artista cerró la protesta con un discurso en el que recordaba su infancia en el barrio. “Esta es la plaza de mis juegos, la plaza de mis sueños”, afirmaba emocionada la artista. Una plaza que ahora quieren convertir en “una triste explanada de granito, terrazas y aparcamientos“. La propia actriz recordaba en infoLibre su infancia en el corazón del Barrio de las Letras: “Esa es mi plaza, la que vio mi despertar en la vida. Era una joya cuando era pequeña, bellísima, llena de árboles y fuentes por todos los sitios“, un aspecto que nada tiene que ver con el actual.

“Despoblada la plaza de la mayoría de sus pisos, convertidos en viviendas turísticas”, la plaza de Santa Ana “pertenece al barrio, al pueblo de Madrid”, ha reivindicado Paredes. ”¡La queremos verde!”, han contestado los manifestantes.

“Hay que pensar más en los vecinos y menos en los coches”, añade Mercedes, otra de las manifestantes. “Tratan a los árboles como si fueran papeleras” cuando “son imprescindibles para la calidad de vida”, asegura preocupada porque “Madrid se está convirtiendo en una ciudad invivible, especialmente en verano”

La plaza de Santa Ana es solo una de las muchas zonas verdes de la ciudad que se están viendo afectadas por la tala de árboles entre las que ya se encuentran Madrid Río, Comillas, Comendadoras o el Parque de Arganzuela. “Esto es un continuo y da una lástima tremenda”, se lamenta Charo, otra de las asistentes a la concentración. Ella sufre las consecuencias de las políticas urbanísticas del gobierno de Almeida en su propio barrio, Arganzuela, donde el proyecto de ampliación de la línea 11 de metro implica la tala de más de mil árboles. “¿Qué está ocurriendo con este Ayuntamiento y con esta Comunidad de Madrid?”, se pregunta.

Aquí, “prima el beneficio por encima de los intereses de los vecinos y vecinas”, asegura Carlos, que acude a la manifestación también desde Arganzuela. “Me parece nefasta política medioambiental de este Ayuntamiento”, concluye