El mensaje del rey pierde setecientos mil espectadores respecto a 2022, ¿por qué interesa cada vez menos?

El mensaje del rey Felipe VI en televisión esta Nochebuena ha sido el menos seguido de la historia, a excepción del de 2016. Con un 64% de cuota de pantalla, apenas superó los seis millones de espectadores, casi setecientos mil menos que el año pasado, a pesar que se elevó a treinta el número de cadenas que lo ofrecieron.

En línea con la tradición fueron Cataluña y el País Vasco las autonomías donde menor fue el seguimiento, con un 42% la primera y un 46% la segunda. Por contra, Baleares, Murcia, y toda la España interior superaron el 70%. En todo caso, el descenso, con altibajos, ha sido continuo desde que se obtiene datos contrastados, con un 93% en 1992, y un 94% al año siguiente, en el que lo siguieron más de diez millones de espectadores. Conviene recordar que todos las cifras están referenciadas al número total de espectadores que a esa hora se encontraban frente al televisor, y que en este año fueron un millón menos que en 2022.

Toda la izquierda política, así como los partidos nacionalistas, han coincidido en las críticas al contenido del mensaje de este 2023 por la escasa atención a cuestiones sociales, y la ausencia total de asuntos como la controvertida amnistía o los conflictos bélicos en Gaza o Ucrania. No obstante, se trata de desacuerdos tras la emisión, por lo que nada tienen que ver con los datos reseñados.

Otra cuestión que sí podría influir en el continuo descenso de audiencias es la valoración de los ciudadanos de la monarquía al frente de la Jefatura del Estado. A pesar de que el Centro de Investigaciones Sociológicas no pregunta por esta cuestión desde 2015, es obvio que los avatares del final del reinado de Juan Carlos I, que condujeron a su abdicación, y posterior marcha a Abu Dabi, han erosionado la imagen de la institución, asunto al que han contribuido en buena medida la actitud de los medios de comunicación, que han ido evolucionando desde el secretismo que rodeaba a todo lo relacionado con las actividades más o menos privadas del entonces rey a un tratamiento más en consonancia con la ética periodística.

Como es habitual, TVE fue la triunfadora en Nochebuena y Navidad, según destaca su gabinete de comunicación: “La 1 fue la cadena más vista el día 24 y 25, con el liderazgo en casi todas las franjas y sus mejores cuotas de audiencia desde 2017: un 13% en Nochebuena y un 12,2% en Navidad. La 2 obtuvo en Nochebuena un 4,6%, la mejor cifra desde 2004 y su dato más alto en este año. El 24 de diciembre, La 1 fue líder en las franjas de madrugada (7,8%), mañana (9,7%), prime time (19%) y late night (18,6%). Y el 25, fue la cadena más vista en la madrugada (19,6%), el prime time (12,9%) y late night (15,3%)”.

Por programas, el mensaje del rey, en su emisión en simultáneo, reunió a una media de 2.411.000 seguidores y un 25,6% de cuota de pantalla (1,4 puntos más que en 2022) y se convirtió en lo más visto del domingo. A continuación, Telepasión tubo una media de 1.957.000 seguidores y un 20,9% (1,5 puntos más que el año pasado), y llegó a congregar hasta 4.284.000 personas.

Durante el resto de la noche lideraron los especiales de Pablo López, con 1.753.000 seguidores(18,5%) que llegaron a ser 3.669.000; y Camela, con 1.535.000 y un 18,2 % de cuota.

Cerró la noche, también imbatible y con 3,4 puntos de crecimiento sobre 2022, Viaje al centro dela tele con una edición especial karaoke que congregó a 1.080.000 espectadores (18,8%), con casi tres millones de personas pendientes de algún momento del programa.

En La 2, el maratón de humor de Cómo nos reímos consiguió una media de 819.000 y 8,9%, y mejoró en casi 2 puntos su especial de Nochebuena del año pasado.

Por fin, Sin tiempo para morir, la película de Daniel Craig, tuvo una media de 1.638.000 espectadores y una cuota del 15,1%.

Para dar idea de lo que suponen estos datos en la competencia entre cadenas, Telecinco, hasta el pasado día 21, superaba, después de cinco meses por detrás, a La 1 de TVE en un punto; tras las jornadas de Lotería, Nochebuena y Navidad la distancia se ha reducido a tres décimas, al tiempo que TVE consolidaba su ventaja sobre ella en Informativos, siempre ambas por detrás de Antena 3.

Un año más, la cadena pública está recogiendo los frutos del esfuerzo por ofrecer programas especiales durante estas fiestas, mientras las cadenas comerciales se limitan a refritos del pasado y a resúmenes de sus emisiones más vistas durante el año.