Está por verse en la temporada de verano en ciernes cuál será el impacto de la crisis argentina, que se ha agravado desde la llegada del megaajuste por DNU de Javier Milei.
El alza del dólar paralelo en Argentina y la elevada incertidumbre en torno a la evolución de la crisis económica son los principales factores que conspirarán contra un mayor flujo de turistas argentinos hacia Uruguay en la temporada de verano.
Según datos del Ministerio de Turismo de Uruguay, durante el primer trimestre de este año ingresaron al país 716.548 argentinos, el 58,7% del total de visitantes. En ese período, el gasto por persona, por estadía, fue de US$601,2.
Sin embargo, las perspectivas para la temporada de verano son menos favorables. El aumento del dólar paralelo a niveles de más de $1.000 ha hecho que Uruguay sea un destino mucho más caro para los argentinos, lo que ha llevado a una reducción en la demanda de viajes.
La desventaja cambiaria para los argentinos también está afectando a los precios en los destinos turísticos de la Costa Atlántica argentina. En Pinamar, por ejemplo, el promedio de un departamento de dos ambientes para una quincena ronda los U$S 1.100.
En cualquier caso, las diferencias de precios entre las ciudades balnearias de Uruguay y Argentina no se concentran solo en los alojamientos, sino también en los gastos diarios. Aunque el precio de la nafta acumula un alza del 77% desde comienzos de noviembre en Argentina, el litro de combustible súper ronda los US$0,60, la tercera parte que en Uruguay. La brecha de precios también es notoria en las salidas gastronómicas: una comida para cuatro personas en Cariló varía entre 30.000 pesos (US$30) y 60.000 pesos (US$60) dependiendo, entre otros factores, de la calidad del vino elegido.
Los factores que están limitando el flujo de turistas argentinos hacia Uruguay son de naturaleza estructural. La crisis económica argentina, la inestabilidad política y la incertidumbre cambiaria seguirán pesando sobre la demanda de viajes en los próximos meses.
Posibles escenarios para la temporada de verano en Uruguay
En base a los factores analizados, es posible identificar dos posibles escenarios para la temporada de verano en Uruguay:
Escenario pesimista: En este escenario, el flujo de turistas argentinos se reduce significativamente, en torno a un 20%. Esto se debe a que la inflación y la devaluación hacen que Uruguay sea un destino mucho más caro para los argentinos. La demanda se concentra en los segmentos de mayor poder adquisitivo, que ya cuentan con reservas hechas con antelación.
Escenario optimista: En este escenario, el flujo de turistas argentinos se mantiene estable en relación a la temporada pasada. Esto se debe a que, a pesar de los factores adversos, Uruguay sigue siendo un destino atractivo para los argentinos. La demanda se concentra en los destinos más económicos, como los alojamientos compartidos y las salidas gastronómicas en restaurantes de menor categoría.
En cualquier caso, es probable que la temporada de verano 2023-2024 sea una temporada más modesta para el turismo argentino en Uruguay.
lr21.com.uy
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