En la emisión de ayer de Santo y Seña, se presentó una entrevista realizada por la periodista Patricia Martín, en la cual el narcotraficante Sebastián Marset relató su versión de los diversos casos en los que ha estado involucrado, incluyendo el momento en que se le concedió un pasaporte uruguayo mientras se encontraba detenido en Dubái.
Al hacerse pública la entrevista, surgieron preguntas sobre las motivaciones de Marset para hablar con la prensa uruguaya. Durante el transcurso del programa, parte de esta interrogante fue abordada cuando el narcotraficante expresó su deseo de que su familia pueda entregarse en Uruguay, siempre y cuando existan garantías de que no serán extraditados.
“Si mi familia tuviera garantías para entregarse en Uruguay, lo harían”, y asegura que él quiere “que se haga justicia” porque a ellos “no los mezcló” con sus negocios y asegura que “nunca tuvieron nada que ver”.
“Si les quieren poner tobillera electrónica y un policía las veinticuatro horas hasta que termine la investigación me parece bien”, dijo Marset. El criminal también agregó que pretende que ninguno de sus familiares sean extraditados a Paraguay, en donde hay causas abiertas por delitos relacionados al narcotráfico y afines.
El pasaporte de Marset y dinero narco en la política
En relación con este incidente, declaró que no desembolsó “ni un solo dólar”, ya que afirma haber actuado dentro del marco legal. Durante la entrevista, señaló que, de ser necesario, habría aportado fondos, pero aseguró que no fue el caso.
Hizo alusión al evento que generó controversia en Uruguay, afirmando que “fue polémico porque eso es lo que quisieron los políticos”, refiriéndose a los mensajes que llevaron a la renuncia de dos ministros, dos subsecretarios y el asesor de la presidencia.
Sobre la infiltración del narco en la política, aseguró que hay dineros de esas actividades criminales que financian campañas políticas. Cuando Patricia Martín le preguntó por el caso específico de Uruguay, aseguró que “dentro de Latinoamérica es el país menos corrupto, aunque algunas personas hay”, y añadió que de su parte “nunca fue dinero para ningún político de Uruguay”.
Sobre su escape en Bolivia, Marset confirmó que recibió informes sobre el operativo que estaba por ingresar a su vivienda. “Agarré algunas valijas con ropa y nos fuimos rápido, si dicen que no encontraron nada es porque se lo quedaron ellos”, dijo apuntando contra el gobierno y la Policía boliviana.
Aprovechó la ocasión para transmitir algunos mensajes, como el señalamiento de que «el narcotráfico no solo depende de los narcos», haciendo alusión a la existencia de colaboración desde altos cargos políticos y policiales.
En las últimas semanas, uno de los funcionarios de alto rango que expresó críticas hacia Marset fue el ministro de Gobierno boliviano, Eduardo del Castillo, quien lo calificó de mentiroso. En respuesta a estas acusaciones, el narcotraficante afirmó que «han procesado a personas inocentes» y mencionó que «a Tío Rico lo mantienen incomunicado porque podría revelar muchas verdades sobre políticos corruptos» en Bolivia.
Fuente de esta noticia Diario LARED21 Digital Uruguay.
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