En la tarde del sábado visitó el centro de cómputos de Unión por la Patria. Habrá llamados con gobernadores, intendentes y dirigentes de la fuerza. Monitoreo de la eventual reacción del mercado ante un triunfo de Javier Milei.
Luego de cerrar su campaña en el Colegio Carlos Pellegrini en la Ciudad de Buenos Aires, en el equipo de trabajo de Sergio Massa se mostraban satisfechos con la campaña realizada. Meses atrás, algunos integrantes de su círculo íntimo dudaban de que el tigrense llegara al balotaje con una economía en llamas y hoy el ministro candidato compite mano a mano con Javier Milei el próximo domingo.
En el oficialismo hay quienes creen que el escenario del domingo será de paridad mientras otros, algo más confiados, hablan de una diferencia a favor de Massa de hasta cinco puntos. “Es un partido ajustado”, le confiesa a TN uno de los colaboradores más estrechos del ministro. Nadie tiene en claro qué puede pasar con los votos de Juan Schiaretti, ni qué porcentaje exacto de los votantes de Patricia Bullrich se irán con Javier Milei o qué podría ocurrir con los indecisos. “Estas últimas horas son claves”, dicen.
Lo que sí destacan es que Massa se mantuvo competitivo pese a ser el ministro de Economía de un país con una inflación anual del 142%, un dólar que ronda los $1000 y trabajadores cuyos salarios están cada vez más ajustados. Como sea, en las horas previas a la elección, Massa mantendrá una agenda de reuniones, análisis de lo hecho y una habitual cábala.
La veda de Sergio Massa: reuniones políticas, sondeos con su equipo económico y una cábala
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“Lo de siempre”, responden cerca de Massa cuando se le consulta sobre la agenda del tigrense para las últimas horas antes de las elecciones. El candidato a presidente de Unión por la Patria visitó el centro de cómputos y control electoral del oficialismo en la calle Mitre, en el microcentro porteño, algo que ya hizo en agosto y octubre.
Antes de esa visita Massa mantuvo una reunión con su equipo de trabajo económico. El titular de Hacienda evaluó durante la última semana junto a sus funcionarios la eventual reacción del mercado ante la posibilidad de que Javier Milei se imponga en el balotaje y no se descarta que se produzca una reunión para enviar un mensaje de tranquilidad con vistas al próximo martes, ya que el lunes es feriado.
Massa estará durante todo el fin de semana en contacto permanente con sus alfiles políticos, sus colaboradores de campaña y hará un seguimiento final de los números de las encuestas que internamente encarga el espacio. Habrá conversaciones con gobernadores e intendentes e integrantes de su fuerza. Con Cristina Kirchner habla a diario y seguramente converse sobre el escenario electoral. Una fuente cercana a la Vice dice que la titular del Senado estaba algo preocupada por los resultados del domingo. Son varios los kirchneristas que piden mesura y no están tan seguros de que la diferencia será sustancial a favor de Massa.
El miércoles Massa recibió los resultados de los trabajos de tracking sobre el debate presidencial. “El desempeño nos deja mejor parados que a Milei pero no está tan claro si nos suma entre los indecisos”, reconocían. Otro de los dirigentes que maneja encuestas en el espacio decía tener dos trabajos que lo daban ganador a Massa y uno perdedor. “Hay un escenario de paridad”, admitió.
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Los análisis son diversos y múltiples. Hay quienes sostienen que Milei tuvo una tendencia de crecimiento fuerte tras el pacto con Mauricio Macri y en los días en los que hubo faltantes de combustibles en todo el país pero que ahora “golpeó su techo y comenzó a caer”. Massa intentó en la última semana instalar la idea de que el libertario “no está preparado para ser presidente” al tener un desconocimiento del funcionamiento del Estado. En estos últimos días incluso la campaña del miedo comenzó a cesar y se empezó a transmitir un mensaje de esperanza y con vista al futuro. Fue después de que un trabajo de consultoría indicara que la gente ya estaba cansada de los atemorizaciones reiteradas del oficialismo.
El domingo Massa irá a votar temprano en Tigre como lo hace habitualmente y luego podría reunrise con su equipo de campaña para evaluar el desarrollo de la elección. Al mediodía irá a almorzar con su madre para comer lasagna, como lo hace habitualmente. El propio candidato lo define como su “cábala”. Luego ya esperará los resultados con su equipo hasta que llegue el momento de dirigirse al Complejo C de Chacarita, en la avenida Corrientes.
Se especula que en caso de obtener una victoria en las elecciones, Massa podría anunciar a su eventual ministro de Economía durante la próxima semana. El propio candidato dijo que no va a ser una persona que integre su fuerza política. La danza de nombres es variada y va desde Martín Redrado a Carlos Melconian. Incluso hay quienes dicen que llegó a ofrecerle el cargo al aún jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.
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