El histórico Estadio Centenario será sede inaugural del Mundial de Fútbol 2030 de la FIFA, en conmemoración del 100° de aquel primero campeonato mundial en que la Garra Charrúa se consagró campeona.
El icónico Estadio Centenario de Montevideo está listo para someterse a una emocionante transformación de cara al Mundial de la FIFA 2030. Uruguay, junto con sus vecinos sudamericanos, Argentina y Paraguay, así como España, Portugal y Marruecos, serán sedes de este prestigioso torneo de fútbol, y para ello, se ha presentado un ambicioso proyecto de remodelación que dejó a todos boquiabiertos.
El Estadio Centenario se erige como uno de los principales candidatos para albergar la tan esperada final del torneo, algo que aún no fue anunciado. Sin embargo, todo indica que el partido inaugural sí será en el coloso de Parque Batlle. El proyecto de renovación busca mantener la esencia histórica del estadio al tiempo que lo moderniza. La propuesta incluye la instalación de techos sobre las tribunas, pero deja intacta la emblemática Torre de los Homenajes, un verdadero tesoro del patrimonio de la ciudad.
Para ser considerado como sede, el estadio deberá aumentar su capacidad a un impresionante aforo de 80.000 espectadores. Esto requerirá la construcción de nuevas plateas y algunas modificaciones en el campo de juego para garantizar una experiencia de clase mundial para los aficionados.
Un proyecto ambicioso, como pocos que ha visto el Uruguay
Uruguay tiene grandes aspiraciones para este evento deportivo de renombre mundial. Además de albergar el partido inaugural, las autoridades uruguayas desean ser anfitriones de una o dos series del torneo, así como de partidos decisivos en las fases posteriores. Un aspecto crucial es asegurarse de que los estadios se mantengan en excelente estado después del torneo, evitando el destino de algunos estadios en otros países que han quedado en desuso.
Además de las renovaciones en el Estadio Centenario, se están considerando otras sedes en Uruguay para albergar los emocionantes encuentros. Esto incluye el Gran Parque Central, el Campeón del Siglo, y dos novedades poco probables: el Campus de Maldonado y el Atilio Paiva Olivera de Rivera. Para estándares de la FIFA, son demasiado pequeños, pero nada impide que también sean adaptados para el evento.
El Estadio Centenario, en su versión 2030, tendrá efectivamente espacio para 80.000 fanáticos que se sentarán cómodamente tribunas techadas, aunque el campo de juego permanecerá al aire libre. Esta visión futurista muestra tribunas sin plateas y varias pantallas en la parte alta, brindando una idea emocionante de cómo podría lucir este emblemático estadio en el futuro.
El presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Ignacio Alonso, compartió su emoción al ver este proyecto y expresó su deseo de que Uruguay sea anfitrión de una o dos fases de grupos, así como de partidos cruciales y, naturalmente, de la gran final.
Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, también se sumó a la emoción y recordó la importancia de Uruguay en la historia de la FIFA, destacando que «en 1930, todo comenzó aquí en Uruguay». La responsabilidad de honrar esa memoria y reconocimiento recae en la FIFA, y Uruguay está listo para hacerlo de manera extraordinaria.
En su aniversario número 100, el Estadio Centenario está en camino de convertirse en un símbolo de la pasión por el fútbol en Sudamérica y un anfitrión digno de uno de los eventos deportivos más grandes del mundo. La emoción está en el aire, y el mundo espera ansioso ver cómo se materializa este emocionante proyecto en la antesala del Mundial de la FIFA 2030.
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