El presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó el lunes (25) que no elegirá a un nuevo juez de la Corte Suprema en función de su género o color de piel. Al salir de la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, después de una reunión de trabajo con el primer ministro de Vietnam, Pham Mihn Chinh, Lula fue preguntado si elegiría a una mujer para la Corte. “Ese ya no será el criterio”, respondió.
“Voy a elegir a una persona que pueda cumplir los intereses y las expectativas de Brasil, una persona que pueda servir a Brasil, una persona que tenga respeto por la sociedad brasileña, una persona que tenga respeto pero que no tenga miedo de la prensa, una persona que vote correctamente sin tener que votar por presión de la prensa. Así que voy a elegir, ya tengo varias personas en mente. No hay necesidad de preguntar sobre género y color, ya pasé por todo eso, y cuando llegue el momento sabrán a quién voy a nombrar”, dijo el presidente.
Lula pronto nombrará a un nuevo titular de la Fiscalía General de la República (PGR), para sustituir a Augusto Aras, y a un nuevo miembro de la Corte Suprema, para cubrir la vacante de Rosa Weber. El mandato de Aras en la Fiscalía termina el martes (26) y la vicefiscal Elizeta Ramos asumirá el cargo de forma interina. En la Corte, la jueza y actual presidenta se jubilará compulsoriamente esta semana, cuando cumpla 75 años.
Para Lula, la sociedad brasileña necesita “volver a la normalidad” en lo que se refiere a la independencia de los poderes. “El Congreso Nacional hace la política, el Poder Ejecutivo ejecuta y el Poder Judicial juzga. Quiero que eso vuelva. No quiero quedar atrapado en esta disputa entre la política y el Poder Judicial, entre el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo. Si cada uno cumple su papel en el país, las cosas irán bien”, dijo el mandatario.
Operación de cadera
Esta semana, el Presidente Lula cumple su agenda en Brasilia. El viernes (29) será operado de la cadera debido a una artrosis en la cabeza del fémur – un desgaste del cartílago que recubre las articulaciones. En los últimos meses, Lula viene quejándose de dolor con más frecuencia.
“Mi operación es sólo para cuidar mi salud. Quiero volver a jugar a la pelota, a correr, hacer la cinta, hacer gimnasia. Tengo dolor desde agosto del año pasado, cuando duermo, cuando me levanto, cuando me siento”, explicó Lula.
El presidente dijo que estaba tranquilo y optimista sobre el procedimiento. “Es una cirugía que la ciencia domina bien, no tiene nada de nuevo.”
Fuente de esta noticias es de la Agencia Brasil EBC: Leer más