El duelo entre Medvedev y Alcaraz era una final anticipada. Lo sabía el público estadounidense que abarrotó la Arthur Ashe deseoso de ver a los dos últimos campeones del torneo frente a frente. Ambos tenistas se regalaron piropos desde que fueron conocedores de su enfrentamiento. “Hay que estar en un 11 sobre 10 porque es muy fuerte”, aseguraba Medvedev. “Tengo que jugar tácticamente perfecto, será un partido muy complicado”, apostillaba Alcaraz, sabedor de que el ruso es un rival de altura.
Ha sido uno de los pocos que ha cuestionado de verdad la supremacía de Novak Djokovic, Rafael Nadal y Roger Federer. Tumbó en el US Open al serbio en la final de 2021 y estuvo a un set de imponerse en el mismo escenario a Nadal en 2019. Situación similar pasó con el mallorquín en la final el año pasado en Australia, un torneo donde también disputó el título a Djokovic en 2021. En definitiva, Medvedev se ha convertido en un tenista correoso, difícil de ganar y al que nadie quiere cruzarse en el camino.
“Para qué seguir así”
El ruso se plantó en el camino de Alcaraz como último obstáculo para sacarse el billete a una final en la que ya esperaba Djokovic, pero el español estaba seguro de su estrategia a seguir. “Los últimos partidos que jugué con Daniil usé una táctica de juego perfecta. Hice bastante bien todas las cosas que tenía que hacer contra él, así que creo que mi juego es bastante bueno para medirme a rivales como Daniil. Intentaré hacer las mismas cosas que hice en Indian Wells y Wimbledon, y espero ganar y jugar al mismo nivel con el que lo hice en esos partidos”, aseguraba.
A winner while flying through the air!
Carlos keeps mesmerizing! pic.twitter.com/rNl07WuokM
— US Open Tennis (@usopen) September 9, 2023
Y razón no le faltaba, pues el balance de victorias en los enfrentamientos directos cae del lado del murciano. Las dos últimas veces que coincidieron sobre la pista, el triunfo fue español. En la final de Indian Wells de esta temporada, con un tanteo de 6-3 y 6-2, y en las semifinales de Wimbledon de este mismo año también, con un marcador que reflejaba un triple 6-3. La única victoria de la que puede presumir el ruso es en segunda ronda de Wimbledon hace dos años. Batió a un todavía emergente Carlitos en tres mangas. Sin embargo, en esta ocasión el ruso ofrecería mayor resistencia.
Tanto que consiguió esfumar del rostro de Alcaraz su imborrable sonrisa. Con un set en contra y el segundo a punto de escaparse, el español se acercó a la zona donde está ubicado su equipo en busca de consejo. Encontró el de su entrenador, Juan Carlos Ferrero, quien le insistió en continuar su tipo de juego. “Rallies largos” le pedía, a lo que Carlos Alcaraz ha contestado: “Llevo un set y medio dejándosela a huevo, para qué seguir así”. El ruso se mostraba como una roca. Le salía todo y Alcaraz no sabía como pararlo.
Tras perder el segundo set, se fue al vestuario para reencontrarse consigo mismo y de paso frenar el ritmo del ruso. Y regresó a la pista siendo otro. De pronto, Alcaraz acertaba lo que antes fallaba y Medvedev fallaba lo que antes acertaba. Los papeles se habían intercambiado. El español busca forzar el quinto y último set para llevarse el partido y pasar a la final.
Fuente de esta noticias es Infobae: Leer más
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