Un promedio de 21,6 explosiones cada hora ha generado en el último día el volcán Sangay, uno de los más activos de Ecuador, que mantiene una alta actividad superficial e interna, según informó este sábado el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional.
Un total de 520 explosiones se ha registrado en las últimas 24 horas en este coloso, el más austral de Ecuador, según el informe diario sobre la situación de este volcán emitido por el IG.
En la noche y cuando la condición atmosférica lo ha permitido, se ha observado un brillo de incandescencia en el cráter del Sangay, que ha arrojado bocanadas de gases y ceniza, como nubes que han ascendido hasta unos 1.500 metros sobre la cumbre, explicó la fuente.
El Sangay, de 5.230 metros de altura sobre el nivel del mar, se ubica en la provincia de Morona Santiago, y su nombre proviene de la voz kichwa (quichua) “samkay“, que se traduce como “espantar” o “aterrorizar”, aunque también podría provenir del vocablo de la etnia shuar “shanga“, que se interpreta como “bondadoso”.
Otro de los volcanes vigilados por el IG es el Reventador, situado en la provincia de Sucumbíos, también en un ramal andino que desemboca en esa selva y que se encuentra en un pulso eruptivo desde 2002.
El Reventador, que presenta una actividad entre moderada y alta, generó en las últimas 24 horas unas 30 pequeñas explosiones, 10 sismos de “largo periodo” por el movimiento interno de fluidos, y 15 episodios de tremor (temblores leves y constantes) por la expulsión de gases y ceniza.
La expulsión de gases y ceniza ha formado nubes que se han elevado hasta unos 1.000 metros de altitud y que por la dirección del viento se ha dirigido hacia el suroeste, añadió el IG.
El Reventador, de 3.560 metros sobre el nivel del mar, forma una fila de volcanes en una zona montañosa amazónica cercana a la cordillera andina, junto al Pan de Azúcar, el Sumaco y los Conos de Puyo.
Por su parte, el Cotopaxi, la segunda montaña más alta de Ecuador situada a unos 45 kilómetros al sur de Quito, registró este sábado 4 episodios de tremor de emisión, 21 sismos de “largo periodo” y dos temblores leves vulcano-tectónicos, relacionados con la fractura de rocas en el interior del edificio volcánico.
La actividad del Cotopaxi, de 5.987 metros de altura sobre el nivel del mar, generó preocupación desde que inició su último pulso en octubre pasado; sin embargo, en los últimos días esa condición ha remitido considerablemente.
El IG mantienen una estrecha vigilancia del Cotopaxi por el peligro que supone para las poblaciones asentadas en su zona de influencia.
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