Las expectativas sobre la economía de Perú auguran varios años difíciles

La desaceleración económica y los probables efectos del fenómeno de El Niño hacen prever que las complicaciones económicas serán mayores de las proyectadas.

Las expectativas de los analistas sobre la economía de Perú se mueven entre la desaceleración del alza para este 2023, en el mejor de los casos, y al menos otros dos años con un crecimiento menor al 2% proyectado por el Gobierno de Dina Boluarte, en la alternativa más grave.

Este mes, el ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, mantuvo la proyección de crecimiento del PIB en el 2,5%, mientras que el presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), Julio Velarde, la redujo al 2,2%, debido a los probables efectos de un fenómeno de El Niño global, que golpearía a distintos sectores productivos como la pesca y la agroindustria.

La pesca cayó un 15% en junio por la veda de la anchoveta, después de un alza de 22% en el primer trimestre, y es el sector más sensible de los fenómenos climáticos, como El Niño, que alejan ese recurso por el calentamiento superficial del mar.

A su vez, el sector agropecuario ha reportado un crecimiento del 0,4% en junio, después de un descenso del 0,2% en el primer trimestre, en tanto que la manufactura y construcción registraron cero por ciento de alza.

PIB a la baja

«Nosotros como Cámara hemos rebajado (las proyecciones) de 2,4 a 2%», indicó el director ejecutivo del Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio de la Cámara de Comercio de Lima, Carlos Posada.

«No quiero decir que estamos entrando en una caída, pero sí estamos en un decrecimiento, en una desaceleración del crecimiento que teníamos proyectado para este año», agregó Posada.

El también exviceministro de Comercio Exterior señaló que entre los principales rubros a la baja están el agropecuario, comercio, manufactura, construcción y servicios, pero considera que la pesca y electricidad pueden lograr aún un alza hacia fines de año.

En el caso de la minería e hidrocarburos, Posada mantiene un crecimiento de alrededor de 5,7% porque «el año viene bien» para ese sector y son «generadores directos del crecimiento del PBI peruano«.

El experto confió en que, «si las cosas», se hacen bien, no debería «estar por debajo de este 2% y tener más bien la opción de aumentarlo para los siguientes meses».

Más bajo aún del 2%

No obstante, el economista José De Echave calificó la rebaja de la proyección de crecimiento como una «mala noticia para el país» y anotó que, más bien, su estimación es que el alza esté «alrededor del 1,5 o 1,7%«.

«Yo proyecto los próximos dos o tres años con tasas de crecimiento muy similares a las de este año. No vamos a tener una recuperación sostenida de la economía«, afirmó el investigador de la asociación civil CooperAcción.

Advirtió que «es un crecimiento largamente insuficiente, es un crecimiento que no va a poder bajar las cifras de pobreza monetaria, al contrario, es muy probable que las cifras de pobreza aumenten».

De Echave citó, entre los factores de esta contracción, «la propia conflictividad social, que sigue siendo una gran interrogante qué es lo que va a pasar en el país en los próximos meses», en referencia a las protestas contra la mandataria y el anuncio de nuevas movilizaciones en julio.

Además, mencionó el tema climático, después de que «la agricultura ha tenido la peor tasa de crecimiento en abril de los últimos 30 años», tras sufrir de sequía, el paso del ciclón «Yaku» y un fenómeno del Niño costero a inicios del 2023.

Un niño potencialmente letal

El exviceministro de Gestión Ambiental recordó que «cada vez que ha habido un Niño fuerte, ese fenómeno ha tenido un golpe muy fuerte en la economía peruana«, como en 1983 que el PBI cayó el 12%, a consecuencia del fenómeno climatológico de ese año.

El Ministerio de Economía ha anunciado una inyección de 4.000 millones de soles (poco más de 1.100 millones de dólares) para las labores de prevención de El Niño y la limpieza de cauces de los ríos para evitar desastres, pero esta inversión pública no ha logrado recuperar aún la inversión privada en lo que va del año.

«Este año, de hecho, la inversión minera va a caer de manera significativa por diferentes motivos, por la conflictividad social, pero en parte también porque la cartera en inversiones mineras ha cambiado de manera significativa», declaró De Echave.

Al ser Perú el segundo productor mundial de cobre, en los últimos años tuvo varios yacimientos en construcción con una alta cartera en inversiones, pero con la puesta en marcha del último gran proyecto Quellaveco (de AngloAmerican), las inversiones se redujeron a mantenimiento y ampliaciones de operación.

«Hoy en día es una cartera distinta donde no hay grandes proyectos mineros, salvo excepciones, ahora hay proyectos de menor envergadura», acotó el economista.

Junto al crecimiento en torno al 2% anual, las autoridades estiman que la inflación empezará a bajar en junio en torno al 6,7%, casi dos puntos porcentuales menos que en diciembre pasado, cuando estallaron las protestas contra Boluarte.