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Alianza Informativa
Con paso firme hacia la cuarta revolución industrial. Tesla aterriza en Nuevo León.
No es nada nuevo decir que la pandemia puso a temblar la civilización y que lo que fue visto en algún momento como una gran solución al fabricar en países lejanos llámese China o cualquier otro país asiático, se convirtiera en algo terrible al romperse las cadenas de suministros y al ocurrir algo que nunca se nos pasó por la mente, que un día todos los contenedores de los barcos se quedaran atascados en su lugar de origen. Entonces empezó a temblar otra cosa que no imaginamos, la globalización.
El fenómeno “genial” de llevar la manufactura al otro lado del mundo se llamó “Offshoring” que lo podríamos traducir como, fabríque en China para que salga más barato. Esto llevó a fabricantes europeos, norteamericanos, latinoamericanos a fabricar sus productos en Asia porque esto generaba más ganancias que producirlos localmente.
Si les suena familiar después de la pandemia con el cierre de fábricas en china a causa del virus, al presentarse escasez de algunos productos en occidente, se repetían estas frases: No ha llegado el contenedor. No hay ese producto. Le entregamos su carro que ha comprado dentro de seis meses. Esto llevó a un nuevo fenómeno llamado “Nearshoring” o deslocalización que está llevando a muchas compañías a moverse a países cercanos al país consumidor de sus productos, generalmente en aquellos que comparten fronteras. América Latina parece ser una región favorecida por este fenómeno ya que hoy día las nuevas tecnologías han ayudado a tener los costos de producción lo más bajo posibles garantizando una cadena de suministros.
El país más favorecido en este último fenómeno es México. Razones múltiples, algunas obvias como su cercanía ya que es el único país latinoamericano con frontera terrestre y cobijado con tratados de libre comercio con Estados Unidos y Canadá. En el último foro de Davos era el rumor más recurrente, la cantidad de empresas que se instalarán en México. Históricamente es un país líder en el sector automotriz que ya cuenta con plantas ensambladoras y un sector de autopartes muy eficiente y ya han anunciado recientemente una gran inversión de BMW para la producción de baterías en San Luis Potosí. El país está agitado con el anuncio de Elon Musk de construir una giga factoría con una costosa inversión. Nuevo León es el lugar donde inicialmente se construiría, pero surgieron voces de otros estados inclusive del presidente Amlo para llevar la inversión a otros lugares.
Tras anunciarse que Elon Musk invertirá 5 mil millones de dólares en Nuevo León con la llegada de una planta de Tesla, empresa de vehículos eléctricos en donde es el CEO, el gobernador del estado de la entidad, que el hombre más rico del mundo quedó enamorado del estado por lo que después de instalar la gigafactory podría traer otras dos de sus empresas a México.
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De acuerdo con Samuel García, gobernador de Nuevo León, tras la llegada de Tesla a México, que se espera genere varios empleos en la zona norte del país y en donde se fabricará el nuevo modelo de la compañía de vehículos, Elon Musk estaría interesado en traer a Boring Company que es una empresa de excavación e infraestructuras fundada por el magnate para estudiar los pozos de agua de Monterrey y la temática hídrica.
Además de los intereses de Elon Musk por traer a Boring Company a Nuevo León, entidad de México del que magnate quedó enamorado, también contempla traer otras dos de sus compañías más exitosas; Starlink (Internet) y SpaceX (del giro de la aeronáutica). Ambas empresas del hombre más rico del mundo vendrán a sumarse a las fases posteriores a la instalación de la planta de Tesla.
Finalmente Tesla definió la sede en el estado de Nuevo León con algunas exigencias del presidente respecto del manejo del agua. Justo antes del anuncio del “Investor Day” arranca este multimillonario proyecto que generará miles de empleos y consolida al país con un liderazgo tecnológico ya que antes de una compañía de autos, Tesla es una empresa tecnológica.
En medio de todo esto es conveniente recordar que si hay un país de América latina listo para dar el paso y convertirse en una potencia es México. Desde ya la industria automotriz ha encontrado en México el sitio ideal para el ensamblaje de los coches que se venden en América del Norte. Por lo menos 12 de los 32 estados mexicanos tienen factorías de automóviles.
-Toyota.
-Ford.
-GM.
-Chrysler.
-KIA.
-BMW.
-Nissan.
-Mercedes Benz.
Seguramente grandes fabricantes chinos encontrarán en México una solución para producir autos y muchos otros productos para el mercado norteamericano y evitando cruzar el océano manteniendo los precios de producción. También vale recordar que México ha tenido marcas propias de camiones como Ramírez o Dina y más recientemente los automóviles eléctricos Zacua. México se situó como el cuarto fabricante de autopartes a nivel mundial. Este ascenso se debe al tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá.
Actualmente existen más de 100 proveedores de Tesla. La mano de obra calificada en México también es indiscutible por lo que representa un momento histórico sin precedentes. Es deseable que gobernantes, partidos políticos, universidades y sociedad lo entiendan para tener la carretera pavimentada en la cuarta revolución industrial, ¡Ajua!
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