El conflicto de las Islas Malvinas es una lucha histórica entre Argentina y Reino Unido. Uruguay se acaba de meter en medio con legisladores viajando al territorio de ultramar en disputa.
El pasado 23 de enero, los legisladores uruguayos y la embajadora británica en Uruguay coincidieron en una visita a las Islas Malvinas, el territorio de ultramar que Argentina dice que le pertenece pero que ha estado ocupado por Reino Unido por largo tiempo. Durante la estancia, los diputados uruguayos brindaron una conferencia de prensa en Stanley y la embajadora Faye O’Connor fue entrevistada por el semanario Penguin News de las Islas, a propósito de las relaciones entre las Malvinas (llamadas Falkland por Reino Unido) y Uruguay.
La delegación uruguaya estuvo compuesta por legisladores de los partidos integrantes de la coalición de gobierno, como Pedro Jisdonian del Partido Nacional, Felipe Schipani de los Colorados, Silvana Perez Bonavita de Cabildo Abierto y Luis González del Partido Independiente. Sin embargo, en esta ocasión, el Frente Amplio, la coalición de oposición, decidió no participar en la invitación de viajar a las Islas debido a tener una posición distinta.
Partidos uruguayos de derecha del lado británico
Durante la conferencia de prensa, la diputada Silvana Perez Bonavita sostuvo que “Uruguay tiene una larga tradición en materia de respetar el derecho a la autodeterminación, la libertad de los países y el Derecho Internacional”, agregando que ella, personalmente, “respeta las decisiones de la gente aquí (en las Islas)”.
La embajadora británica respondió a la pregunta de si se podía esperar que esa actitud de apoyo llegara a los cargos más altos del gobierno uruguayo, como las reuniones del Comité de los 24 de Descolonización en el marco de las Naciones Unidas. Uruguay ha apoyado históricamente el reclamo de Argentina sobre las Islas Malvinas.
La embajadora agregó que “el sistema multilateral opera en torno a una serie de alianzas, y por tanto pienso que sería muy ingenuo pensar que las Islas Falkland o el gobierno del Reino Unido pudieran llegar a sentir que estaríamos en condiciones de pedir a nuestros colegas de América Latina para que se movieran en cuanto a esa posición de manifiesto apoyo público a la posición argentina”.
En cuanto al comercio, cuando se le preguntó al legislador Jisdonian si había encontrado otras áreas donde avanzar en la cooperación con las Malvinas (Falkland), sostuvo que existen productos primarios similares en los que ambos países trabajan, como la lana, carnes y pescado, y que sería interesante explorar.
¿Malvinas o Falkland?
El conflicto por las Islas Malvinas es una disputa territorial que ha marcado la historia entre Argentina y el Reino Unido desde hace más de un siglo. En 1982, las tropas británicas invadieron las islas, lo que provocó una guerra que duró 74 días y dejó un saldo de 649 argentinos y 255 británicos muertos.
Desde entonces, Argentina ha reclamado la soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, y ha llevado su causa ante la comunidad internacional. El argumento principal de Argentina es que las islas formaron parte de su territorio desde la época colonial, y que fueron ocupadas por el Reino Unido en 1833.
Sin embargo, el Reino Unido se niega a negociar y afirma que las islas son un territorio británico desde hace siglos, y que los habitantes de las islas han expresado su deseo de permanecer bajo su soberanía.
A pesar de los esfuerzos de Argentina por resolver el conflicto pacíficamente, el Reino Unido ha mantenido una postura inflexible. En los últimos años, la tensión ha aumentado debido a la exploración de recursos naturales en la zona, incluyendo petróleo y gas.
El reclamo argentino sobre las Islas Malvinas es un tema que sigue siendo un desafío para la resolución pacífica de conflictos en la región, y un recordatorio de la importancia de la negociación y el diálogo en la resolución de disputas territoriales. La comunidad internacional debe trabajar junta para encontrar una solución justa y duradera para este conflicto que ha perdurado por décadas.
En conclusión, la historia del conflicto de las Islas Malvinas es una muestra de cómo el poder y la obstinación pueden obstaculizar la resolución pacífica de conflictos, y la importancia de la negociación y el diálogo en la resolución de disputas territoriales.
lr21.com.uy
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