

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, quien será sustituido en el poder por Luiz Inácio Lula da Silva, rompió este viernes su silencio e intentó apaciguar a sus seguidores más radicales, a los que pidió ejercer una dura oposición.
“No vamos a creer que el mundo acaba este 1 de enero” con la investidura de Lula, declaró Bolsonaro sollozando, en un directo por sus redes sociales, en el que instó a sus seguidores a “no tirar la toalla ni dejar de hacer oposición”, pero pidió que eso sea en forma pacífica y dentro del marco que establece la Constitución.
Bolsonaro decretó ayer tres días de luto por el fallecimiento del Rey del fútbol mundial, Edson Arantes do Nascimento, Pelé.
HOY PY
