La aparición de esta patología se debe, principalmente, a la mala alimentación, al sedentarismo, a la obesidad y al consumo de tabaco y alcohol.

Es importante controlarse regularmente la presión arterial. Se aconseja hacerlo dos veces al año a aquellas personas que no son hipertensas y dos veces a la semana a las hipertensas.

La inspección se debe efectuar incluso desde la niñez, a partir de los 5 años de edad, sobre todo a aquellos que presentan sobrepeso y obesidad o que cuenten con antecedentes familiares de hipertensión.

Consejos para reducir la posibilidad de padecer hipertensión

* Consumir menos sal.

* Mantener una alimentación sana rica en frutas y verduras.

* Mantener un peso saludable. Evitar el sobrepeso y la obesidad.

* Mantener una buena hidratación: consumir diariamente al menos dos litros de agua.

* Practicar actividad física regular, de al menos 40 minutos diarios, cinco veces por semana. Puede incluirse caminatas o la práctica de algún deporte.

* No fumar.

* Evitar consumir en exceso bebidas alcohólicas.

* Descansar adecuadamente: dormir de entre 6 a 8 horas por día.