El presidente electo lo hizo tras recibir una propuesta de trabajo por parte de los gobernadores de los estados amazónicos brasileños.
El presidente electo de Brasil, Luiz I. Lula da Silva dijo el miércoles, que “no hay seguridad climática en el mundo sin una Amazonía protegida” al tiempo que anunció que solicitará que la COP30, correspondiente a 2025 se celebre en la esa región brasileña
En el interín, el también expresidente ratificó el anuncio hecho la semana pasada sobre la creación de un ministerio de Pueblos Originarios, para que “los pueblos ancestrales propongan políticas públicas” en su Gobierno.
Asimismo, Lula afirmó que insistirá para que la COP en 2025 se celebre en la Amazonía brasileña. “El combate contra el cambio climático tendrá el más alto perfil en la estructura en mi gobierno”, el cual se inicia el próximo 1 de enero.
En ese mismo sentido, Lula Da Silva prometió el regreso de Brasil en las negociaciones climáticas, de las cuales se había apartado su predecesor, Jair Bolsonaro.
Fue por ello que el mandatario celebró que su invitación en calidad de presidente electo “es el reconocimiento de que el mundo tiene prisa por ver a Brasil participar nuevamente en las discusiones sobre el futuro del planeta y de todos los seres que lo habitan”.
Asimismo, reclamó que los acuerdos climáticos alcanzados con anterioridades “que ya se han firmado tienen que ponerse en marcha”.
El presidente electo dijo que “Nadie está a salvo. La emergencia climática afecta a todos, aunque sus efectos recaen con mayor fuerza sobre los más vulnerables”.
Afirmó que “vamos a acabar con el proceso de degradación que están viviendo nuestros bosques tropicales”.
Lula participa como invitado especial de la Presidencia egipcia de la conferencia del clima de la ONU, la cual sesiona desde la semana pasada.
Desde su programa de Gobierno, el presidente reelecto el pasado 30 de octubre ha prometido una deforestación cero, y propuso organizar la COP 30 del año 2025 en Brasil.
Lula ha señalado, junto a los gobernadores de esos estados, que dentro de los desafíos que enfrenta la Amazonia están los grupos criminales activos en la zona, la minería ilegal y la agroindustria que busca extender la frontera agrícola en detrimento del bosque.
La deforestación promedio anual en el Amazonas, de la cual Brasil concentra el 60 por ciento de la superficie total, aumentó un 75 por ciento con respecto a la década anterior durante el mandato de Jair Bolsonaro.
telesurtv.net
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