La cadete Joselyn S., seguirá en prisión preventiva

La cadete de 24 años amplió su versión sobre la noche del asesinato de María Belén Bernal, dentro de la Escuela Superior de Policía. Conozca qué dijo.

La Corte de Pichincha negó el pedido de habeas corpus de la defensa de la la cadete Joselyn S., por lo que continuará en prisión preventiva.

El hecho se da después de que la joven de 24 años, ampliara y cambiara su versión sobre el día en que fue asesinada María Belén Bernal, dentro de la Escuela Superior de Policía.

La cadete es la única procesada dentro de la investigación.

En sus primeras versiones, la joven dijo que había oído gritos de auxilio, golpes y que se arrastraba un bulto. Sin embargo, cerca de dos meses después, cambió de versión y dijo que se quedó dormida.

¿Qué dijo?

La cadete indicó que cuando llegó a la Escuela Superior de Policía, el 11 de septiembre de 2022, Germán Cáceres (prófugo y principal sospechoso) se encontraba hablando por teléfono. Entonces, lo esperó unos 15 minutos hasta que Cáceres le indicó que ingrese y fueron al Castillo Grayskull; llegaron a la habitación de Cáceres, él recibió una llamada telefónica, salió a contestar y volvió.

Estuvo en la habitación aproximadamente 5 minutos. Él regreso y le dijo que se cambie a la habitación de a lado del Tnte. Tapia que estaba franco, porque su esposa, María Belén Bernal, iba a ir.

Se cambió de habitación, se acostó y él salió. A los pocos minutos escuchó que Cáceres habló con una mujer, «supuse que era su esposa. La voz era de mujer, solo le dijo que por qué estaba tomado, me despedí de mi compañero Oswaldo C., con quién estaba hablando por Whatsapp y me quedé dormida. No escuché absolutamente nada más”, dice en la ampliación de versión, compartida por la defensa de Elizabeth Otavalo, madre de Bernal.

“El día siguiente a las 05:30 volvió mi Tnte. Cáceres quien me hizo levantar porque tenía que cumplir mi servicio de guardia. Me dirigí al pelotón femenino, me puse mi uniforme y formé a las 06:00. Le volví a ver a mi Tnte. Cáceres a las 11:15 aproximadamente. Continué con mis actividades normales”, dice la declaración.

“El día martes 13, me encontraba en mi aula y, aproximadamente a las 8:15, me dirigí al dispensario médico, salí del dispensario médico y una de mis tenientes me llevó a la dirección, en la Dierese se encontraba dos cadetes de apellidos Sánchez junto con mi Capitán Arcos de la DINASED. Mi Capitán Arcos habló con las cadetes Sánchez y las mandó. Me dijo que me iba a llevar a una sala en la dirección para que de una entrevista. En la sala se encontraba mi Capitán Arcos y mi Coronel Barriga, di mi entrevista diciendo que no escuché, ni vi nada, porque esa es la verdad y salí, atrás mío salió mi Coronel Barriga, quién me metió a otra oficina en dónde nos encontrábamos solos los dos. Él mismo que me empezó a gritar, a decirme que debía decir que escuche gritos, pedidos de auxilios, porque si no lo decía, me iban a dar la baja de la Escuela Superior de Policía”.