Para los fundadores de Vemo, Germán Losada y Roberto Rocha, el objetivo de la compañía es simple: impactar la calidad de vida urbana, sobre todo en aquellas ciudades donde hay un problema del de la calidad del aire, donde la movilidad eléctrica puede ayudar a resolver este problema e invertirán 1,000 millones de dólares para impulsar esta migración de vehículos de transporte como Uber o autobuses, hasta flotillas de empresas.

En entrevista con Forbes, Germán Losada presidente del Consejo de la empresa y managing director del fondo Riverstone, asegura que lo que hacen es proveer todos los elementos que hacen al “ecosistema de la movilidad limpia”, es decir, desde los vehículos, la infraestructura de recarga, la tecnología y la inteligencia de datos para una mejor gestión de las flotillas.

“Es lo mismo generalmente manejar un vehículo combustión interna en Alaska o en el desierto del Sahara; no es lo mismo manejar un vehículo eléctrico en Ciudad de México o en Monterrey, porque influye la temperatura, el tráfico, el frenado, la aceleración, la pendiente de las rutas, entonces hay que tener una mirada muy holística para garantizar esa funcionalidad a largo plazo”, afirma.

A su vez, Roberto Rocha, director general de Vemo, dice que el porqué de la compañía es impactar realmente la calidad de vida urbana, ya que hay un problema en la calidad del aire y de las emisiones, por lo que quieren ayudar a resolverlo mediante la popularización del transporte eléctrico en las grandes urbes de México y Latinoamérica.

“Tenemos un problema muy serio de polución en la región en México y en distintas ciudades de la región, donde tenemos una población que vive en zonas densamente urbanas y este problema de calidad del aire, pues está exacerbado por un problema de tráfico, de congestión y esto también se traduce en una emisión de carbono muy intensa”.

Y es que, asegura, hay más de 150 millones de personas que viven en metrópolis con un gran problema de contaminación, de hecho, las 10 ciudades de Latinoamérica con más de 5 millones de habitantes tienen un problema de contaminación.

Por lo que, a partir de la fusión de cuatro empresas especializadas y pioneras en movilidad, liderada por el fondo Riverstone, Vemo nació hace casi un año; desde entonces lanzó una prueba piloto con Uber en marzo pasado para sumar a su flota 165 vehículos  eléctricos, sin embrago espera el lleguen a 1,000 en 2023.

Losada destaca que en estos meses estas unidades operando han recorrido aproximadamente 4 millones de kilómetros casi 3,000 kilómetros por semana, hecho más de 350,000 viajes, evitado en el orden de 1,700 toneladas de CO2.

Rocha explica que a los conductores de la flotilla en Uber los hicieron trabajadores full time, tiene todas las prestaciones que les corresponden por ley, se les hacen pruebas de toxicológicas periódicas y de alcoholímetro antes de subirse a los vehículos, con lo cual el usuario que se sube a un vehículo Vemo tiene un nivel de confianza mayor.

Además, la compañía ha implementado flotillas de vehículos de reparto de última milla con empresas como 99 Minutos y ha puesto en operaciones autobuses articulados eléctricos en la Línea 3 del Metrobús de la Ciudad de México.

“Diseñamos un modelo de negocio integrado que nos permitiese de alguna manera hacer posible este ecosistema de movilidad limpia ahora, de una manera económicamente sostenible; podemos encargarnos de lo que es la procura y el arrendamiento de los mismos, la infraestructura de recarga, el plan para una electrificación de flota, no solo entendiendo la hora, sino como eventualmente va a ir creciendo modularmente la operación pasando por la ‘permisología’ con las CFE, la instalación, la operación y mantenimiento de esos cargadores que es realmente crítico”.

Y es que, destacan son propietarios de  una tecnología de inteligencia de datos que les permite gestionar todo el ecosistema de una manera más óptima, ayudando a que la batería conviva a lo largo de la vida útil del vehículo,  tener información de distintas fuentes, sea de la batería del vehículo, del cargador, del conductor e inclusive de la matriz energética y conjugar todo eso para prevenir problemas.

Además, cuenta con otro negocio de arrendamiento de vehículos para conductores de plataformas de movilidad, principalmente Uber, llamado Vemo Impulso, que permite adquirir un vehículo en un periodo de tiempo, pagan la renta y al final de ese periodo de tiempo el conductor es dueño de la unidad; además de otra rama que se encarga del tema de recarga, desde la instalación de los centros, hasta la planeación de cómo deben de hacerse.

“Dentro de este de esta visión de ser posible el ecosistema de movilidad limpia claramente el capital es muy importante y el compromiso firme no está condicionado a que suceda X o Y en términos de incentivos regulatorios, estamos conviviendo con la reglas de juego tenemos ahora y estamos  avanzando en esa línea el objetivo… el objetivo es invertir los próximos cinco años hasta 1,000 millones de dólares en México y la región”, dice Losada.

En este sentido, el directivo expone que si bien en México es donde está el corazón de Vemo, su base de la operación, tienen en Argentina un equipo técnico y de tecnología; en Colombia ya  están operando con su tecnología el monitoreo de autobuses en Cali y Medellín.

“La estrategia de Vemo es ser una compañía con un mandato regional, empezando por México, Como parte esa naturaleza de expansión seguramente nos expandamos en otras regiones del país, posiblemente aquellas ciudades más grandes donde la contaminación es un problema, también en otros países de la región andina: Chile, Colombia y Perú, es una región que nos interesa y posiblemente veamos también Centroamérica”,

En este sentido, indica que posiblemente la expansión a otras urbes en la Republica Mexicana se lleve a cabo en 2023, aunque aun no hay nada concreto; pero para finales de 2022 lanzaran una aplicación para que terceros o sus clientes usen sus centros de carga, identifiquen dónde están, hagan reservas y paguen.- Forbes

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