La Cámara Baja dio la media sanción a la ley que busca regularizar el derecho a morir a personas en situaciones particulares.
La Cámara de Representantes aprobó en la madrugada del jueves el proyecto de ley que regula y despenaliza la eutanasia, cuyo texto ahora pasa a la Cámara de Senadores en donde deberá obtener la otra aprobación para ser ley.
Después de varias horas de discusión, el proyecto de ley respaldado por el Frente Amplio y el Partido Colorado logró avanzar a pesar de los intentos de frenarlo. Recibió 57 sufragios favorables y 39 negativos.
La coalición multicolor se vio fragmentada, ya que no se vio una unidad en el bloque interpartidario respecto a la posición: mientras que Cabildo Abierto votó como bancada completa en contra, algunos del Partido Nacional, el Partido Independiente y el Partido de la Gente decidieron acompañar la iniciativa junto a las bancadas frenteamplista y colorada.
La maratónica discusión se extendió por más de 16 horas, comenzando a las 14 horas del miércoles y finalizando a las 6:30 horas del jueves.
El diputado colorado, Ope Pasquet, uno de los impulsores del proyecto, celebró el avance y remarcó que se debe “respetar el derecho de cada uno” porque “vivir no es una obligación”.
“¿Qué le decimos a la gente que está sufriendo? ¿Que tienen que seguir sufriendo porque cuidados paliativos no van a tener y eutanasia no les vamos a votar? Eso es crueldad y nosotros no vamos a aceptar eso”, manifestó.
“Haremos todos nuestros esfuerzos para que quienes están en una situación desesperada, sufriendo, agonizando, mirando el techo durante 30 años porque están paralizados por lo que les ha sucedido, tengan una escapatoria que rescate su libertad y su dignidad”, agregó el legislador.
El derecho a morir
La eutanasia es el proceso por el cual una persona en una situación de salud grave o irreversible puede acceder al derecho a morir dignamente a voluntad. De aprobarse tal cual está redactado, la ley establecería que la muerte por eutanasia será considerada natural y así constatará en el certificado de defunción.
El proceso iniciará cuando la persona consulte al médico pertinente y le haga la petición formal; este le informará sobre los tratamientos disponibles, incluyendo los paliativos.
El médico deberá constatar que, bajo su criterio estrictamente científico, la o el paciente tiene condiciones de salud “crónicas, incurables e irreversibles”, y pasará el expediente a otro médico para obtener una segunda opinión. Sino hay acuerdo entre estos, podría intervenir un tercero.
En caso de haber acuerdo, la o el paciente debe reiterar su voluntad para terminar de confirmar que sigue afín a practicárselo.
Luego de la muerte, el médico actuante debe informar al Ministerio de Salud Pública, que será el ente encargado de fiscalizar que se hayan seguido los protocolos establecidos en la ley.
La norma también incluye el derecho a la objeción de conciencia para médicos y demás personal sanitario.
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