Colombia da un paso para reducir la deuda social

El primer día de Gobierno se presentó una reforma tributaria en el Congreso para recaudar dinero.

El ministro de Hacienda de Colombia, José Antonio Ocampo, presentó este 8 de agosto de 2022 al Congreso, en el primer día del Gobierno de Gustavo Petro, el proyecto de ley de reforma tributaria con la que la nueva Administración aspira a recaudar el dinero suficiente para reducir la deuda social.

La iniciativa se basa en un mayor recaudo de impuestos a personas naturales, la reducción de beneficios fiscales a empresas, la tributación a las bebidas azucaradas, a la exportación de petróleo, carbón y oro cuando superen cierto techo, y en una lucha frontal contra la elusión y la evasión.

«Esta reforma que estamos proponiendo genera 25 billones de pesos anuales (unos 5.795 millones de dólares), pero esperamos que con la lucha contra la elusión y la evasión tributaria ese monto se eleve hasta alcanzar 50 billones de pesos anuales (unos 11.590 millones de dólares), que es lo que se habló a lo largo de la campaña presidencial», aseguró Ocampo.

En caso de ser aprobado el proyecto de ley en el Congreso, donde Petro tiene mayoría, los 25 billones de pesos equivaldrían al 1,72% del producto interno bruto (PIB) en 2023.

Metas de recaudo

El proyecto de reforma presentado al Congreso consta de cinco puntos, el primero es «un impuesto a las personas naturales que ganan más de 10 millones de pesos mensuales (unos 2.325 dólares)», medida que también incluye a quienes reciban pensiones por encima de esa cifra.

Esa propuesta se complementa con la de un impuesto al patrimonio a personas naturales que tengan más de 3.000 millones de pesos (unos 700.000 dólares), que se eleva al 1% para los patrimonios de más de 5.000 millones de pesos (unos 1,16 millones de dólares).

El segundo es la lucha contra la elusión y la evasión tributaria. El tercer punto es una contribución especial de los sectores de petróleo, carbón y oro. Un cuarto elemento es el impuesto a las bebidas azucaradas y a los alimentos ultra procesados y con alto contenido de azúcares añadidos.

El quinto punto de la reforma es el «impuesto al carbono«, que se amplía con el fin de «interiorizar de una manera más efectiva los costos sociales de la emisión de gases de efecto invernadero por el consumo de combustibles fósiles asociado al desarrollo de la actividad productiva del país».