Ecuador está entre los cinco primeros países que envían droga a Europa, Asia y África.
Un informe realizado por la oficina de las Naciones Unidas contra la Droga (Unodc) señala que las principales cargas de cocaína que llegan a Europa, África y Asia salen de Brasil, Colombia y Ecuador.
En datos generales, el primer informe post pandemia señala que en 2020, el principal país de salida de los envíos de cocaína a escala mundial fue Colombia, seguido de Brasil. Detrás de esos se menciona a Ecuador, Perú y Bolivia. Es decir, el país está entre los primeros cinco exportadores de esta sustancia.
Por ejemplo, los mayores cargamentos de cocaína incautados en África fueron de Brasil, en un 70% de las cantidades notificadas en incautaciones individuales en el período 2015-2021. Le siguen Ecuador, con un 14 % y Colombia con un 11 %.
“Acaba de publicarse un informe de Naciones Unidas, en el cual se determina el dato que no solo somos el tercer país donde más se incauta droga, sino que el dato importante es que Ecuador dejó de ser un país de tránsito y es considerado ya de exportación”, dijo Patricio Carrillo, ministro del Interior.
Según el informe, antes Ecuador era un país de tránsito de la cocaína. Pero ahora el rol del país ha crecido y ya es catalogado un centro de distribución y exportación de la droga.
Punto de salida
En el informe, que fue aceptado por las autoridades ecuatorianas, también se hace referencia al puerto de Guayaquil, al que se describe como uno de los principales puntos de salida para el envío de cocaína desde América del Sur, después de Buenaventura, en Colombia y el de Santos, en Brasil.
Mario Pazmiño, exjefe de inteligencia del Ejército, señala que se requiere una fuerza de tarea, como un comando militar, que no solo emplea al Ejército, sino también a las fuerzas Aérea, Naval, Policía Nacional, y al Sistema de Inteligencia y Contrainteligencia para los puertos. Agrega que la estrategia inmediata es la militarización de los puertos y fronteras por donde transitan los estupefacientes.
Pazmiño insiste en la necesidad de que la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) cuente con un instrumento legal para poder derribar aeronaves que no cuenten con permiso de vuelo, como lo tienen países como Argentina.
“Solo con una ley de estas características se podrá hacer respetar la soberanía nacional y el espacio aéreo ecuatoriano que es vulnerado permanentemente con las actividades de las narcoavionetas”, destaca.
El experto enfatiza en que no se ha tratado el proyecto de ley – promovido por el Gobierno Nacional– que autorice el derribo de aeronaves irregulares en el territorio nacional, en respuesta al creciente problema del narcotráfico.
Pazmiño agrega que “blindar las fronteras” tendrá efectos también en la inseguridad y la violencia que se vive en las calles.
Los puertos, dice Pazmiño, deben contar con ‘ojos’ de inteligencia militar, porque de nada sirven normas como la firmada en octubre de 2021; cuando el presidente Guillermo Lasso dispuso que toda la carga que salga de Ecuador tiene que ser escaneada.
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