Los niños , que llegaron con sus madres y padres para las protestas en la capital, fueron atendidos en la Universidad Central del Ecuador.
Una vez concluido el paro convocado por movimientos indígenas, que duró 18 días, la Universidad Central del Ecuador (UCE) informó que durante el tiempo que acogió a los manifestantes que llegaron a Quito, desde comunidades indígenas, su personal brindó atención clínica, psicológica y social permanente a más de 3.400 personas de grupos vulnerables, como niños, mujeres y adultos mayores.
Desnutrición crónica infantil
Del total de atenciones, 450 correspondieron a niños, a quienes se les realizó acciones de control y tratamiento de enfermedades infecciosas agudas, detección de COVID-19, diagnóstico de anemia y problemas odontológicos.
El estudio nutricional de estos niños reveló que el 80% sufre desnutrición crónica, por ello “han recibido una cuota de micronutrientes”, señaló la UCE.
Asimismo, se ha atendido a mujeres embarazadas, a quienes se les entregó medicamentos, así como a personas de tercera edad para el control de enfermedades crónicas.
Con este antecedente, la universidad ha exhortado al Estado, junto a los pueblos y nacionalidades indígenas, a trabajar en conjunto en proyectos sostenibles “para atacar de raíz las condiciones de inequidad social”.
En Ecuador, la tercera parte de los niños menores de cinco años sufre desnutrición crónica infantil.
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