Con una hija y un compañero de vida que la ha apoyado en todo momento, Mireya López Moran señala que tiene una familia muy bendecida y por la que da gracias a Dios todos los días.
Ella es doctora, obstetra, ejerció su función en el servicio publico la mayor parte de su carrera y cuenta que fue muy difícil abrirse campo en un espacio tradicionalmente ocupado por los hombres, como lo es el servio publico, sin embargo, siempre la impulsó el mostrarle a su hija que con esfuerzo y trabajo duro se pueden conseguir las metas que una persona se propone en la vida.
“El camino no es fácil, mucho menos cuando se tiene pequeños en casa a los que se debe darles el amor y dedicación necesaria para que se formen sin carencias y como seres humanos íntegros, dispuestos a contribuir en la creación de mejores sociedades”, dice Mireya.
Con una amplia sonrisa recuerda cómo desde que se enteró que iba a ser madre entendió que su proyección de vida sería más compleja, y siempre ha estado dispuesta a cumplir a cabalidad con la responsabilidad de ser madre y mujer trabajadora.
“Aprender a aprovechar el tiempo es algo indispensable, pues, así como le dedico toda mi atención a la administración publica, se la dedico a mi hija y mi familia, pues ellos son quienes siempre estarán ahí para mí y por ende yo para ellos”, enfatiza con seguridad.
Recuerda que, en ese andar de ser madre y profesional, su hija la acompaño en el trabajo y aprendió a comprenderse mutuamente, a amarse y a acompañarse a pesar de las circunstancias que se presenten.
Jamás dejar de verse a sí misma
Mireya está convencida de que una mujer jamás debe dejar de lado sus aspiraciones personales, pues ellas le ayudan a crecer como ser humano y por ende a obtener mejores herramientas para poder guiar a sus hijos.
“Ser madres no nos quita las aspiraciones personales, ser madre nos debería impulsar a conseguir esas aspiraciones personales y fortalecernos como mujeres y así ser más proactivas en el proceso de guiar a nuestros hijos en este camino llamado vida”, sostuvo la doctora.
Para finalizar Mireya enfatizó que ser mujer es un compendio de desafíos a los que se tiene que hacer frente con valentía y decisión, siempre con el apoyo de la familia y los seres queridos, recordando que todos los aspectos de su vida son importantes.
“La vida ha sido maravillosa conmigo, me siento muy bendecida por las oportunidades que se me han presentado y el amor recibido”.
Mireya López M,
Doctora Obstetra
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