El decreto, cabildeado por la Asociación Nacional de Cazadores, habilita la caza nocturna de especies exóticas e incluso recibió el visto bueno del Ministerio de Ambiente. El gobierno la ve como una actividad turística a potenciar.
Entre críticas y alabanzas, el gobierno de Luis Lacalle Pou habilitó por decreto la caza nocturna de especies nocturnas en todo el país, según se lee en el decreto con fecha 26 de abril que modifica la Ley de Ecología y Protección de Fauna Indígena (n.º 9.481) de 1935 y al decreto n.º 164 de 1996, que prohíben la caza de especies animales silvestres.
El nuevo decreto fue aprobado tanto por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y el de Turismo, como por el de Medio Ambiente, siendo esto último lo que más ha generado críticas entre ambientalistas y usuarios de redes sociales.
Menos en Montevideo, en todo el resto del país se podrá cazar especies exóticas independientemente del tipo de arma y ya no será obligatorio tener una justificación del propietario u ocupante del predio donde se lleva a cabo la actividad para obtenerlos.
Los dueños u ocupantes de predios rurales podrán permitir la caza “forma verbal o escrita, sin requerir ninguna formalidad especial” y “su constancia no podrá ser exigida por la autoridad competente como requisito previo al otorgamiento del permiso de caza”. Hasta ahora, era obligatorio realizar una serie de trámites en el Ministerio de Ambiente, incluyendo la especificación de las armas, un croquis del campo donde se haría la caza y una autorización escrita del dueño.
El decreto explica además que se reduce a un kilómetro el radio de distancia de centros poblados y escuelas rurales, en el caso de caza con escopeta de perdigones.
Adicionalmente, ya no se debe transparentar ante el ministerio el tipo de arma a usar: “en los permisos de caza no se hará referencia a un arma específica. Para practicar la caza en forma legítima, el arma utilizada deberá estar legalmente registrada y habilitada para dicha práctica. Durante la actividad de caza, el cazador deberá portar el permiso de caza y la guía vigente del arma que utiliza”, dice el documento.
Para cazar animales silvestres con pluma los permisos de caza comercial tendrán una vigencia de 10 días, los de caza de liebre pasan de 120 a 90 días consecutivos y los del ciervo Axis axis tendrán una vigencia de un año entero. En este último animal se podrá matar hasta 10 ejemplares -5 hembras y 5 machos- y se podrá “trasladar un ejemplar por permiso, con un máximo de dos permisos por vehículo” junto al permiso de caza. “La autoridad competente entregará al solicitante el medio identificatorio para las diez piezas a las que está autorizado”, añade el texto.
Criticas y bienvenidas
Las reacciones de los defensores del medio ambiente no se hicieron esperar. El presidente de la organización Conservación de Especies Nativas del Uruguay (Coendu), dijo a La Diaria que “no se imaginaban para nada este decreto” al cual califican de “procaza”.
“Fue una sorpresa leer en la fundamentación del decreto hablar de la caza como actividad turística a potenciar, de ahí seguramente la firma del Ministerio de Turismo a un decreto de caza”, dijo Álvarez, y agregó: “Es muy triste que Uruguay vaya a contramano del resto del mundo, donde el turismo ecológico y amigable con el medioambiente avanza y el turismo cinegético retrocede. Uruguay anti Natural hace lo opuesto. Si es por facturación, se factura más con el turismo amigable con la naturaleza que con el de gente matando”.
Álvarez también se mostró preocupado por el riesgo que las nuevas distancias con respecto a poblados que el nuevo decreto establece, porque a nivel mundial “la mayoría de las muertes de personas -sobre todo, cazadores- por accidentes de caza se dan en la noche, y más allá de que la actividad de caza nocturna en Uruguay se practicaba de forma ilegal, hoy se aprueba. ¿Cuál va a ser la responsabilidad del gobierno cuando se produzca una muerte humana por caza nocturna?”.
En ese sentido, Coendu ve como “grave” la disminución del radio de distancia de la caza con escuelas rurales y localidades cuando se use rifle de perdigones, “más allá de que sea un arma menor”. Hasta ahora, la ciudadanía estaba protegida por una distancia mayor. En el caso de las escuelas rurales, argumento el activista, muchos niñas y niños viajan de la casa al centro educativo a caballo y atraviesan campos agrestes.
“Otro elemento que no es menor es que se habilita la caza en Canelones, que estaba prohibida por el Decreto 104 del año 2000”, señaló el presidente de la ONG.
Desde la Asociación Nacional de Cazadores se mostraron complacidos con esta nueva legislación que ellos mismos cabildearon e impulsaron. El presidente de dicha asociación, Pablo Borrazas, dijo a Montevideo Portal que “las especies exóticas como el ciervo axis, el jabalí y la liebre tienen hábitos nocturnos”, por eso pidieron “liberar un poco más la caza nocturna”.
Sobre el ciervo Axis axis pidieron especialmente que los dejen matar hasta diez ejemplares por cazador argumentando que “causan mucho daño con respecto a enfermedades, estamos con la Facultad de Ciencias haciendo trabajos de muestra de sangre y tejido sobre las especies exóticas”.
Los cazadores creen que con la caza deportiva con menos limitaciones se pueden controlar “las garrapatas que transporta el ciervo” porque los productores de ganado tienen “pérdidas muy grandes”.
“La distancia de una escopeta con perdigones es muy corta, por lo que a 1.000 metros no habría problemas con poblados o escuelas porque los perdigones no van a tanta distancia. Esto es diferente a la caza con balas de arma grande”, explicó el cazador.
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