El abogado y docente Gabriel Hidalgo cree que no es casualidad que el exvicepresidente saliera de la cárcel cerca de las elecciones. Considera que el correísmo le trabajará una figura mesiánica para impulsar al partido.
El exvicepresidente Jorge Glas tiene tres sentencias por delitos de corrupción. Dos ejecutoriadas y una en apelación. Está acusado de apropiarse de alrededor de 14 millones de dólares en negocios ilícitos (junto a su fallecido tío, Ricardo Rivera), tales como el cobro de coimas.
Sin embargo, con una petición de habeas corpus salió de la cárcel de Cotopaxi el 10 de abril de 2022 con medidas alternativas, pues las condenas continúan vigentes.
Su madre, Norma Espinel, fue entrevistada en un medio digital el jueves 21 de abril. Y como toda madre, aseguró que su hijo no ha hecho nada y ha sido víctima de la “oposición envenenada” al correísmo.
“Yo pensé que para Navidad ya iba a estar en la casa, pero esos jueces no lo dejaron”, aseguró Espinel en relación con los intentos previos de la defensa de Glas para lograr su salida de prisión. Sin embargo, la mujer festejó que haya salido en Domingo de Ramos; “fue un milagro”, apuntó.
Y aseguró que madre e hijo se arrodillarán, en algún momento, ante un santo porque escucharon sus plegarias, al tiempo de señalar: “renace la esperanza”.
Por su parte, los miembros del partido correísta, Unión por la Esperanza (UNES), cuando se refieren a Jorge Glas lo llaman héroe, ídolo e incluso olvidan que las sentencias por delitos de corrupción siguen en firme.
¿Ahora qué sigue?
Gabriel Hidalgo, abogado, politólogo y docente universitario, cree que no es coincidencia que el exvicepresidente saliera de la cárcel a menos de un año de las elecciones seccionales.
El populismo es una corriente política que se sostiene en la adoración a un líder o caudillo, asegura Hidalgo. Y con el máximo líder del correísmo (Rafael Correa) sentenciado también por delitos de corrupción y prófugo en Bélgica, y el segundo hombre más fuerte en la cárcel, esa línea política estaba perdiendo fuerza, sostiene el catedrático.
“No sería de sorprender que se inicie un discurso que muestre a Glas como salvador, porque eso es lo que único que puede salvar al partido populista de UNES” dice el politólogo, quien cree que Glas no saldrá del país, sino que trabajará para crear una imagen mesiánica a su alrededor, que es de lo que vive su movimiento político.
Por otro lado, el excoodinador de bancada de Pachakutik, Rafael Lucero, aceptó el viernes 22 de abril que se reunió con Rafael Correa en México y expuso que el interés de UNES es crear una comisión de la verdad para investigar los procesos contra Glas y otros miembros del correísmo.
No obstante, la bancada gobiernista y la mayoría de la Asamblea se han referido al tema, rechazándolo y asegurando que la conformación de una comisión como esa esa sería una estrategia para dejar en la impunidad delitos de corrupción cometidos en la época correísta y comprobados por la justicia.
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