En la pequeña nación sudamericana hay alarma porque, ante un eventual caso de droga enveneada, faltan toxicólogos clínicos.
En Argentina murieron 24 personas y decenas se encuentran internadas con cuadros de salud graves por consumir cocaína adulterada con un potente opiáceo la semana pasada. Sufrieron intoxicaciones severas en la zona oeste de la provincia de Buenos Aires.
“Si ingeriste cocaína adquirida en las últimas 24 horas y sentís dificultad para respirar, excitación psicomotriz o aumento del sueño, acudí inmediatamente a un establecimiento de salud”, advirtió el Ministerio de Salud argentino.
En ese contexto, los toxicólogos uruguayos se pusieron en contacto con las autoridades argentinas para conocer los detalles de la droga adulterada ya que existe la posibilidad de que haya cruzado la frontera, informó el diario El País. “En el circuito ilegal de sustancias todo es posible y nunca se sabe al detalle cómo son las rutas”, explicó Amalia Laborde, la catedrática de Toxicología de la Universidad de la República.
Hasta el momento “no se recibió ninguna denuncia al sistema nacional de alerta temprana sobre la presencia de esta droga, pero sí pedimos a los técnicos que se pusiera el énfasis en conocer qué tiene la cocaína que se incauta o circula en el país”, declaró por su parte Daniel Radío, el secretario general de la Junta Nacional de Drogas.
Según la opinión de Alba Negrin, la coordinadora de la Unidad de Drogas del Hospital del Hospital Clínicas, el hospital público más grande de Uruguay, advierte que la reciente intoxicación en Argentina “sorprende no solo por la cantidad de muertes y casos graves, sino por la mezcla entre la cocaína y el opioide”. Lo que sucede es que se combinó cocaína de actividad estimulante con otra droga que es analgésica, como el opioide, que también se utiliza en sustancias como la morfina.
La mezcla de cocaína con otras sustancias para estirar la cantidad de producto y generar otros efectos no es nueva en Uruguay. El Instituto Técnico Forense constató que más del 25% de las muestras de cocaína que se incautó en los primeros nueve meses de 2021 tenían, por lo menos, un adulterante. Y, aunque cambia la sustancia combinada, la porción tiende a ser parecida en cocaína fumable, o pasta base, y en el polvo que se inhala, o clorhidrato de cocaína.
Uruguay no es un país productor de cocaína porque no se han encontrado extensiones de plantaciones de coca. Sin embargo, según la agencia de drogas de Naciones Unidas, es el segundo país de América con más consumo de la droga en relación al tamaño de su población, siendo superado por Estados Unidos únicamente.
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El coordinador del Observatorio Nacional de Drogas, Héctor Suárez, estimó sobre la causa de la combinación de drogas en Argentina que “es más viable que se haya tratado de un error o desconocimiento que de una represalia entre grupos de narcotraficantes”. Agregó que es “improbable que el narco quiera matar a su clientela, eso sería como ir en contra de su propio negocio”.
Dentro de las sustancias adulterantes que se usan para extender la cocaína en Uruguay, existe el levamisol. Según el Instituto Técnico Forense se encuentra en el 6% de las muestras de cocaína incautadas en 2021. La consecuencia de consumir este antiparasitario puede ser, y lo ha sido en varios casos, la muerte de los tejidos, dejando la piel negra y generando que se necesite un injerto para reemplazar lo necrosado.
Parte del problema en Uruguay ante un caso como el de Argentina, y una de las razones por las cuales los médicos están preocupados, es que faltan toxicólogos clínicos. En el país ejercen aproximadamente veinte profesionales en esta área y todos están ubicados en Montevideo, la capital.
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