La votación, que resultó 15 a 0, se basó en la protección más débil y los mayores riesgos del inoculante también conocido como Janssen, al que vinculan con nueve muertes reportadas.
Un panel de expertos médicos estadounidenses que asesoran al gobierno de Joe Biden y a los CDC votó el jueves para recomendar las vacunas de ARNm contra el COVID-19 fabricadas por Pfizer y Moderna sobre la vacuna de Johnson & Johnson, a la luz de su protección más débil y sus mayores riesgos.
La votación resultó 15-0 a favor de la recomendación. “No recomendaría una vacuna Janssen a los miembros de mi familia”, dijo Beth Bell, profesora clínica de la Universidad de Washington, refiriéndose a la vacuna de J&J con un nombre alternativo, sobre su voto.
“Por otro lado, creo que tenemos que reconocer que diferentes personas toman decisiones diferentes y si están debidamente informadas, no creo que debamos eliminar esa opción”, añadió.
De acuerdo con The Washington Post, los riesgos de salud vinculados a la vacuna de Janssen están relacionados con los coágulos sanguíneos, principalmente en mujeres jóvenes y de mediana edad.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) pidieron la votación después de que surgieran más casos de coagulación graves. Es que nuevos datos parecen mostrar que la tasa de formación de estos coágulos ha aumentado desde abril, aunque el problema sigue siendo raro. También se han reportado alrededor de nueve muertes relacionadas con el tema.
Los nuevos datos
Al menos nueve personas han muerto por coagulación con plaquetas bajas o trombosis con síndrome de trombocitopenia (TTS) hasta el 9 de diciembre, con alrededor de 16 millones de dosis de la vacuna administradas, según nuevos datos publicados por los CDC.
Hubo 54 casos al 31 de agosto y 36 requirieron ingreso a cuidados intensivos. Algunos de los que no murieron tuvieron efectos a largo plazo como parálisis.
Los mayores riesgos se observaron en mujeres de 30 a 49 años, donde la tasa de TTS fue de alrededor de uno en 100.000.
Pero el riesgo no se limita a este grupo demográfico, ya que dos de las nueve muertes ocurrieron entre hombres. El CDC dijo que el recuento de muertes también puede estar subestimado. En general, aproximadamente uno de cada siete casos de TSS ha sido fatal.
El panel de expertos estuvo de acuerdo con que la vacuna de J&J debía permanecer disponible para las personas que, por cualquier motivo, podrían rechazar las vacunas de ARNm, a pesar de su mayor eficacia y menores riesgos.
También sintieron que recomendar en contra de J&J por completo enviaría una señal negativa a otras partes del mundo donde podría ser la única opción disponible.
“La vacuna Johnson and Johnson contra el COVID-19 es una herramienta que salva vidas para personas en poblaciones de alto riesgo”, argumentó Penny Heaton, jefa del área terapéutica global de vacunas en J&J.
Con información de AFP
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