El escritor e inversor estadounidense Robert Kiyosaki ganó reconocimiento tras la publicación de su libro ‘Padre rico, padre pobre’ en 1997. Desde allí se ha convertido en un referente en temas económicos y financieros.

Esta vez es protagonista por una serie de predicciones desafortunadas. El escritor declaró que se avecina un colapso de los mercados y una crisis económicas

“Se acerca el colapso y la depresión. El oro, la plata, el bitcóin y los bienes raíces también colapsarán”, escribió Kiyosaki el pasado jueves 9 de diciembre en su cuenta de Twitter. A su vez, señaló que planea comprar más de estos activos cuando caigan sus precios. “Listo para comprar más oro, plata, Bitcóin, bienes raíces después de la caída”, puntualizó.

Además acusó al presidente estadounidense Joe Biden y a la Reserva Federal de haber causado una “falsa inflación” en la economía de su país.

“La buena noticia es que el mejor momento para hacerse rico es durante una caída”, escribió el también fundador de Rich Global y Rich Dad Company en junio. El mes pasado, a su vez, ya había anunciado que estaba comprando diferentes activos como oro y plata.

Él no es el único gurú de las finanzas que ha hecho esta advertencia en los últimos meses. Jeremy Grantham, cofundador de GMEO y Michael Burry también han hablado de que la burbuja financiera está a punto de estallar. A ellos se unen inversores multimillonarios como Charlie Munger, Stanley Druckenmiller y Leon Cooperman, quienes no se muestran optimistas sobre el panorama económico en Estados Unidos.

“La inflación estafa a los pobres. La inflación hace a los ricos más ricos. Biden y la Fed corruptos”, escribió Kisyosaki algunos meses atrás. Para él, la criptomoneda es la mejor inversión en este momento.

Munger, vicepresidente de Berkshire Hathaway, dijo que la situación actual es peor que la burbuja de finales de 1990 que causó la quiebra de muchas empresas. Ray Dalio, fundador del fondo de cobertura Bridgewater Associates, asegura que la inflación producto de la constante emisión de dinero, está generando una reducción del poder adquisitivo y eso puede llevar a un panorama turbulento.- El Tiempo